Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. La Diócesis de Ciudad Valles efectuó el Viacrucis más solitario de la historia, con sólo 20 personas presentes, dentro de la Catedral, incluyendo a la prensa. El Covid-19 fue la causa.
Por primera vez en la historia de la Diócesis, que data de los años cincuenta, no hubo actores interpretando la pasión de Cristo a través de las calles Galeana, Hidalgo, Morelos, Juárez, Pedro Antonio Santos y el parque Colosio a guisa de Gólgota, sino que una sencilla comisión encabezada por el Obispo Roberto Octavio Balmori Cinta, el penitenciario de la Diócesis José Humberto Juárez Villeda y el párroco Adery Trejo Arzate, secretario del Obispado, junto a seis monjas y seis padres se encargaron de narrar, en una hora, las 14 Estaciones que el Redentor pasó durante su martirio.
El recorrido se hizo bajo la galería de cuadros que representan precisamente a esas Estaciones, colgados en el alero norte de la iglesia y la cruz que debía cargar un actor en la dramatización de siempre era sostenida por turnos, tocándole hasta al operador de sonido tenerla en mano para cuando iba a acabar el relato culminante de la vida terrenal del hijo de Dios.
Los padres estaban bañados en sudor, porque la Catedral, de más de 60 metros de largo en su nave, estaba cerrada por sus tres flancos, ya que no se podía confiar en la fe de la grey que podría ir a abarrotar la sencilla ceremonia, exponiéndose todos al Coronavirus.
El cajón del templo simplemente se convirtió en un invernadero con una temperatura que sobrepasaba los 33 grados, pero una humedad de más del 70 por ciento que agotó a todos, aunque nadie flaqueó por la brevedad de la ceremonia que los fieles tuvieron que seguir por Facebook.
El Viacrucis quedó explicado, la grey usó redes sociales o imaginó lo que sucedía y la vacuidad del templo hacía que las voces de los participantes en el acto reverberaran, incomprensibles, a varios metros del lugar.
