Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Turistas y población en general respetaron las disposiciones de la Secretaría de Salud de no acudir a los parajes, al menos en lo que respecta a Micos, este día lució completamente vació por la contingencia del Covid 19.
Solamente algunos trabajadores estuvieron haciendo unas maniobras en algunos de los comercios del lugar, otros haciendo labores de limpieza y una persona en el acceso principal vigilando que nadie ingresara al paraje, los pocos que permanecían ahí lo hacían cumpliendo las disposiciones de mantenerse a distancia.
Se puede observar que el río lleva poca agua por la falta de lluvias, sin embargo el sitio luce completamente limpio y el agua cristalina, tampoco hay desechos de bolsas de plástico, ni envases, ni latas y tampoco botellas de cerveza.
Los comercios que están alrededor están cerrados en su totalidad y en la carretera no hay tráfico, como en años anteriores.
Se puede decir que este Viernes Santo sí fue respetado, aunque no como la iglesia lo pide por ser un día de guardar, sino por la contingencia del coronavirus y el riesgo que existe entre las familias por los contagios que pudieran surgir, la ciudadanía ya está haciendo caso al mensaje que parece ser tan repetitivo pero preventivo de “quédate en casa”.
Verónica Galván
CIUDAD VALLES. Turistas y población en general respetaron las disposiciones de la Secretaría de Salud de no acudir a los parajes, al menos en lo que respecta a Micos, este día lució completamente vació por la contingencia del Covid 19.
Solamente algunos trabajadores estuvieron haciendo unas maniobras en algunos de los comercios del lugar, otros haciendo labores de limpieza y una persona en el acceso principal vigilando que nadie ingresara al paraje, los pocos que permanecían ahí lo hacían cumpliendo las disposiciones de mantenerse a distancia.
Se puede observar que el río lleva poca agua por la falta de lluvias, sin embargo el sitio luce completamente limpio y el agua cristalina, tampoco hay desechos de bolsas de plástico, ni envases, ni latas y tampoco botellas de cerveza.
Los comercios que están alrededor están cerrados en su totalidad y en la carretera no hay tráfico, como en años anteriores.
Se puede decir que este Viernes Santo sí fue respetado, aunque no como la iglesia lo pide por ser un día de guardar, sino por la contingencia del coronavirus y el riesgo que existe entre las familias por los contagios que pudieran surgir, la ciudadanía ya está haciendo caso al mensaje que parece ser tan repetitivo pero preventivo de “quédate en casa”.
