EL otro virus que está impregnándose en todas partes y que parece un nivel de contagio mayor al del Coronavirus es el de la mentira y el del miedo, así, juntos, porque van de la mano y se están esparciendo, primero en las casas y luego en las redes sociales, para ir a parar quién sabe dónde, pero con efectos alienantes.
DE ayer a esta parte, los ciudadanos han porfiado, en su gran mayoría, en querer ver enfermos de Covid-19 por todos los rincones del municipio y de la Huasteca norte, al menos, así que se inventan videos con claves policiacas que no corresponden a las de las corporaciones locales para avisar que una mujer con mucha tos había sido trasladada por un taxista al que buscaban con denuedo los nuevos jueces de la pandemia, que son los ciudadanos que prefieren creerle a la tía o a la comadre, o al amigo, antes de a las autoridades, colmándose de miedo, en ese trayecto.
AHORA que lucha por su vida un sexagenario en el hospital del IMSS de Valles, las alarmas del miedo se prendieron con focos incandescentes y comenzaron a dudar de todo lo que se moviera, escuchando audios de gente que no sabe nada, pero que está preocupada o pasándose fotos de eventos que nada tienen que ver con el Covid-19.
SIN embargo, en lugar de preocuparse por hacer caso a las recomendaciones de la Secretaría de Salud de mantener la sana distancia o de quedarse en casa, alimentan insaciablemente el bulo y la mentira con “borregos” o falsas noticias, haciendo crecer la incertidumbre, la mentira y el miedo, por supuesto.
LO que es verdad es que ha estado llegando gente de otros estados a casas de vallenses a pasar los días santos, a la manera tradicional y como si el virus fuera una cosa inventada por Gobiernos mentirosos, comenzaron a pasearse en algunos parajes o sitios de recreación con río, pero que están dentro de ranchos privados, a donde la autoridad no puede llegar.
NO sólo eso, sino que se está informando también que hay gente que está llegando de Monterrey, Reynosa, CDMX y otros lugares, para ver a su familia, pasando por alto el principio básico de cualquier contagio, que es el de distanciarse por completo y no estar con saludos, abrazos ni convivencias, ya que nadie sabe quién puede traer consigo el virus y empezarlo a esparcir con los miembros de la familia.
LAS condiciones actuales de desobediencia de las disposiciones de salud quizá provoquen que el Gobernador ordene que haya medidas restrictivas severas para algunos “paseantes”, pero si el daño ya está hecho, podría haber uno o más brotes de severidad que postrarían en horas los servicios de salud de Valles, la Zona Media y el centro de la entidad, porque vivimos en un país quizá de muchos jóvenes, pero en donde una buena parte de éstos sufren de males crónicos, sobrepeso u obesidad.
