LA Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (DAPAS) dio a conocer hace un par de días que el bordo especial que se tiene que hacer para que se forme un nivel más alto del afluente y que el cárcamo succione el agua que se manda a todos los vallenses estaba registrando alrededor de 84 centímetros, cuando de manera normal, ese bordo provoca profundidades por encima de los 100 centímetros. El problema es que esto puede provocar una contingencia de falta de vital líquido, por eso, incluso se adoptaron medidas punitivas contra quienes rieguen a manguera batiente o laven sus carros con exceso de desperdicio.
LAS cosas van más allá: si no cae la potencial lluvia que el Servicio Meteorológico Nacional estaba anunciando para esta noche, el río prácticamente no tendrá más que dar y quizá se pueda considerar el tandeo urbano, es decir, que se racione agua a los cinco puntos a donde la DAPAS envía el agua ya tratada y potabilizada, situación inédita en Ciudad Valles en toda su historia, porque las sequías habían sido severas, solamente que la única semana que hubo lluvias leves en el 2019 y la falta de humedad en la cuenca del afluente no han sido suficientes para dar vida a la menguada corriente de la que todos los 177 mil habitantes de Valles viven.
QUIZÁ vaya siendo hora de que la dirección de Ecología vaya dejando de lado su actuar obsoleto y que rescate al río del crimen que están cometiendo muchos productores cañeros que están sirviéndose con la cuchara grande del agua del afluente ya no sólo da para proveer a la zona urbana, sino para mantener el equilibrio ecológico y que no se empiecen a registrar desastres como el que se está viviendo en esta temporada.
ADEMÁS de eso, el llamado de los productores de la zona norte es para que el alcalde Adrián Esper Cárdenas, que ha presumido de tener una vocación ecologista, intervenga y se detengan esos riegos criminales que pueden dar al traste con la vida del único proveedor de agua de la zona. Queda pendiente.
EL mensaje que ha estado enviando el Comité Estatal para la Seguridad en la Salud (CESS) en los últimos días es el de no estigmatizar a los enfermos de Covid-19, ni intentar dañar la dignidad de los que son considerados casos sospechosos, por tener males respiratorios como influenza o neumonías atípicas, porque muchos usuarios de redes sociales observan con un dramatismo exacerbado la posibilidad de que el Coronavirus esté cerca de ellos y el pánico se acrecienta porque la categoría de pandemia, mete miedo a muchos, pero no es así, el asunto es cuidarse en la medida de lo posible y tener respeto por la dignidad de los que están enfermos, esperando su recuperación.
EN Ciudad Valles y la Huasteca este tipo de estigmatización ha crecido porque luego de que el 13 de marzo dio comienzo la epidemia a nivel local, al descubrirse el primer caso de Covid-19, muchos no creen que no haya todavía ningún caso confirmado en la Huasteca y achacan ocultamiento de información a la Secretaría de Salud. Habría que pedir calma y confiar en las autoridades de salud, porque no queda de otra y por la salud mental de todos.
