Martín Rodríguez
[Huasteca Hoy]
Empleados administrativos de la División Golfo-Centro de la Comisión Federal de Electricidad pararon labores en las oficinas de San Luis Potosí y presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en protesta porque nadie les ha garantizado su derecho a la salud y debido al constante riesgo que sufren por encontrarse en contacto con usuarios extranjeros de los servicios.
Los trabajadores del área de la Superintendencia San Luis Potosí de Servicios Básicos de la CFE, explicaron que atienden todo tipo de clientes incluso internacionales que vienen por ejemplo de China, India, Alemania, Corea del Sur y Japón y todos los días no tienen que atender para tratar los diversos proyectos que aterrizan en San Luis Potosí.
Explicaron que su principal actividad es la atención al cliente y eso es lo que más les preocupa porque ahora esa tarea no es esencial como otras catalogadas por la propia Secretaría de Salud.
Entonces, por ahora no son esenciales ni los auxiliares administrativos ni los empleados de atención a clientes.
Hasta este 3 de abril nadie se había ido a su casa, y todo mundo continuaba trabajando como si nada sucediera
Todo el personal administrativo y de atención a clientes estaba en su lugar trabajando y entre ellos había —por ejemplo— personas vulnerables tales como aquellas que cuentan con diabetes o presión arterial alta.
Los empleados de la CFE adscritos a San Luis Potosí pararon la totalidad de las actividades, en protesta porque la empresa productiva estatal no ha tomado las medidas de urgencia necesarias para evitar el contagio de enfermedades.
Citaron que por la naturaleza de su contrato y de las labores que realizan, no prestan servicios de “conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica que asegura la producción y distribución de servicios indispensables, entre los que está incluida la energía eléctrica, según los términos de las disposiciones publicadas este 31 de marzo en el Diario Oficial de la Federación.
