Martín Rodríguez
[Huasteca Hoy]
Empleados de la División Golfo-Centro de la Comisión Federal de Electricidad adscritos a San Luis Potosí pararon la totalidad de las actividades, en protesta porque la empresa productiva estatal no ha tomado las medidas de urgencia necesarias para evitar el contagio de enfermedades entre las que incluyen el SARS CoV-2 (COVID-19).
En forma paralela, presentaron un escrito de queja a nivel local, al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jorge Andrés López Espinosa, en el que refieren las diversas etapas de la crisis sanitaria, entre las que incluyen las notificaciones del avance de la enfermedad y las medidas de emergencia adoptadas por la Secretaría de Salud para guardar sana distancia.
Los empleados que en su mayoría laboran en las oficinas de las superintendencias en la Calle Genaro Codina de la capital potosina, explicaron que trabajan para las oficinas administrativas y de atención a clientes, y por lo tanto, su labor no se encuentra enmarcada dentro de los rubros esenciales que prestan servicios estrictamente necesarios.
Citaron que por la naturaleza de su contrato y de las labores que realizan, no prestan servicios de “conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica que asegura la producción y distribución de servicios indispensables, entre los que está incluida la energía eléctrica, según los términos de las disposiciones publicadas este 31 de marzo en el Diario Oficial de la Federación”.
Explicaron que solicitaron a José de Jesús Rojas Ibarra, secretario general de la sección 108 del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, con jurisdicción en la ciudad de San Luis Potosí y en la División Golfo-Centro, pedir hacer la diferenciación entre los trabajadores administrativos y los operativos para disminuir la carga de personal en los lugares de concentración de personas, pero hasta ahora no ha sucedido.
Representantes de la empresa productiva estatal se entrevistarán con los inconformes.
