Jueves 16 de Mayo de 2024

Bitácora

EN un régimen democrático es más difícil hacer entender a los estados y los municipios sobre la emergencia de salud que ha significado el Covid-19 o coronavirus, porque muchos de los que están en los gobiernos tienen intereses creados que requieren de la concentración de personas, como ferias, bailes, fiestas, reuniones, mítines, apoyo en especie o en efectivo, por eso en el 75 por ciento de los municipios de la Huasteca todavía no se cierran las actividades populares o multitudinarias, generándose el peligro (en caso de que llegue un caso importado) de un brote del Covid que ya está conviviendo con humanos prácticamente en todos los puntos cardinales del planeta…

ES decir, las contingencias “le vienen guangas” a muchos políticos, como Rosalba Chavira, alcaldesa de Tamasopo, quien, hasta que escuchó al jefe de la Jurisdicción hoy en la mañana hablar del Covid, se dio cuenta que estaba regando el tepache con su feria regional y con todos los parajes abiertos…

EL que no se lleva para nada con la restricción de besar o de abrazar, así como de dejar que se efectúen actos políticos es Andrés Manuel López Obrador, porque él vive de la gente, no de sus alcances políticos y, si no hay gente en la calle o en los sitios que visita para seguir en la eterna campaña que lo perpetúe como líder, entonces lo que está detenido es su proyecto de seguir siendo populista…

PROBABLEMENTE el Gobierno parezca estar dejando de soslayo la emergencia, pero realmente la cantidad de casos que hay en México no ha causado alarma y, eso quizá le dé confianza, pero en cualquier momento los contagios se podrían volver comunitarios y los enfermos se multiplicarían descontroladamente…

EN un estado totalitario o de régimen simpatizante a este método, se hacen las previsiones con restricciones que sí ayudan a contener, pero que vulneran completamente los derechos humanos, ya que de lo que se trata es de meter orden, usando la fuerza del estado en contra de la población, si así fuera necesario…

PERO el día de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a ganar la batalla mediática, por dos vías: pisoteó el laicismo con una bota pesada de fanatismo religioso, sacando figuras de santos de su cartera y amuletos de la suerte para dar a entender que él se siente protegido del coronavirus gracias a estos objetos y aludió al catolicismo creyente del país, que es la inmensa mayoría de los mexicanos. Pero también desquició a propios y extraños que no dejaron de hablar del tema en las redes sociales…

AMLO siempre gana así, pero los casos suben y suben en todo el territorio nacional y entrando a la fase 2, con los hospitales batallando por la falta de instrumental, las cosas ya no van a ser tan chistosas y los memes con sentido del humor desaparecerán y todos esperamos que esto no suceda, pero no se puede evitar lo inevitable.