Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. El colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros acompañó a los ciudadanos que perdieron a uno de sus familiares en el autobús de Pirasol, a colgar su retrato en el “árbol de la memoria”, para que nunca se olvide al que no ha regresado.
Hace 10 años, hombres de la Huasteca y de San Luis Potosí partían de Ciudad Valles en un autobús de la compañía Pirasol para trabajar en el jornal y el autobús desapareció sin dejar rastro. Hoy, sus familiares, con las playeras que presentaban la efigie de los que no volvieron colgaron fotografías enmicadas de sus esposos, hermanos, padres en un árbol que mira hacia el oriente, sobre la Glorieta Hidalgo, jurando nunca olvidarlos y tenerlos presente, soslayando cualquier tipo de destino funesto o desconocido que les haya tocado a cualquiera de esos 40 que no volvieron jamás.
Lupita Mendiola, de Voz y Dignidad, así como autoridades de Derechos Humanos participaron del pequeño ritual, en el que se habló de la importancia del recuerdo y en donde es patente que una familia a la que alguien le ha sido arrebatado, no porfía nunca en la esperanza.
