EL coronavirus provocará que la Feria Nacional de la Huasteca Potosina se vaya de abril a junio o julio y eso le da más margen del Comité de la Feria a organizar de mejor manera el evento, además de que se supondría que el pico de contagios comunitarios y resolución del problema epidemiológico se habrían salvado para esos meses…
EL caso es que a Ciudad Valles no han dejado de llegar turistas de otros lugares del centro y del norte del país donde hay más contagios y no tardará mucho en aparecer un brote aquí y allá en esta región a la que se recurre por cuestiones de asueto y de diversión…
EL caso es que no habrá clases porque así lo dispuso la Secretaría de Educación Pública, las concentraciones masivas de más de cinco mil personas no estarán permitidas y en algunas áreas laborales tomarán medidas pertinentes, pero el Gobierno del estado se “lavó las manos” respecto de la prohibición de visita de personas a los parajes en grandes cantidades y aunque la Secretaría de Turismo explique que no hay lugares donde se puedan concentrar más de dos mil personas, de cualquier manera habrá mucha gente en Aquismón, Tamasopo, El Naranjo, Valles, Aquismón y Xilitla y eso aumenta enormemente la posibilidad de que uno de los miles de visitantes venga con una sospechosa fiebre…
DOS cosas: se entiende que el prestador de servicio espera esta época para poder hacer su agosto y, también se entiende que el turista que tiene reservado desde agosto del año pasado y ya está haciendo el gasto no quieran ni pensar en tomar las precauciones, pero la salud de la inmensa mayoría está en juego y los grupos vulnerables, incluyendo a los ancianos, tendrán que lidiar con una crisis como pocas…
LA contención no durará mucho, porque muchos espacios y tiempos permanecerán abiertos todavía, como los parajes turísticos o eventos magnos con hasta 40 mil personas en la Ciudad de México, tal como el Vive Latino, a donde el filtro impuesto por la Secretaría de Salud encontró alrededor de 30 muchachos afiebrados que de cualquier manera entraron a ver el espectáculo, así que la fase dos igual y se adelanta y le empezará a causar pánico a mucha población que estará inevitablemente expuesta…
LA feria postergada es un respiro y es una tabla de salvamento para Adrián Esper, porque si hubieran elegido dejar la fiesta del 2 al 12 de abril y su hubiera habido un violento brote que colapsara el endeble sistema de salud de la ciudad más importante de la Huasteca, las consecuencias sociales y políticas hubieran sido devastadoras, porque el lector o el público en general lo que quieren tener a mano es la persona responsable de las desgracias y para eso la turba de las redes sociales se pinta sola…
AHORA es un tiempo difícil, pero la experiencia del ser humano es valiosa y hay que ocuparla, en el autocuidado y en la protección de los seres amados. No ser bromista ni ser confiado y ser extremadamente cuidadoso es la clave.
