Domingo 05 de Mayo de 2024

Bitácora

LA popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a descender de manera más ostensible que en ocasiones anteriores, porque hace año y medio, entrando a su administración, andaba en el 85 por ciento de las preferencias, mientras que ahora ronda el 60 por ciento, de acuerdo con diarios y encuestadoras a las que él […]

LA popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a descender de manera más ostensible que en ocasiones anteriores, porque hace año y medio, entrando a su administración, andaba en el 85 por ciento de las preferencias, mientras que ahora ronda el 60 por ciento, de acuerdo con diarios y encuestadoras a las que él suele darles poco crédito, por este mismo hecho…

PERO en resumidas cuentas, quizá no sea tanto él quien esté propiciando este cambio, sino sus seguidores, a los que se les identifica de manera vulgar como “chairos” y que son los más férreos defensores de un político que se hayan tenido jamás en este país, surgidos de la necesidad de tener un mandatario que no fuera de lo que se dio en llamar “la mafia en el poder”, es decir, gobernantes del PRI o del PAN…

ES verdad que AMLO alimenta el narcisismo con sus demostraciones de populismo, como eso de presumir austeridad y de ser un hombre “por y para” el pueblo, pero hay una cosa que se la ha pasado por alto a él y a sus hordas titánicas que en las redes sociales no vacilan en destrozar a quien se atreve a criticarlo: que es poco creíble un líder o un producto que se defiende a ultranza y que las cosas no han variado, a pesar de la fe ciega de millones…

EN realidad AMLO no ha cometido pecados reales, porque ¿a poco se puede comparar el distractor de la rifa del avión con la burda creación del chupacabras? Es verdad que la delincuencia ha crecido en números, pero se ha focalizado en varios puntos, cuando con Felipe Calderón no había rincón que se salvara. Ahora, el crecimiento económico que presumen los anteriores presidentes o los “fifís” es igual al cero contundente de él, ¿entonces?…

AMLO vive de la popularidad y de la campaña (no ha dejado de hacerla). Gobernar no es tarea fácil, pero ahí la ha ido llevando, al final de cuentas, y hasta empresarios reputados que antes lo denostaban reconocieron que los índices inflacionarios hablan de estabilidad, pero la virulencia contra él en las redes (porque así como tiene defensores a muerte, tiene adversarios y enemigos que en realidad lo odian) se debe precisamente no a su mal gobierno (comparen estadísticas y está igual o un poco peor que otros), porque México se la ha pasado resignado a vivir esperanzas majestuosas en campaña y decepciones y resignaciones en el ejercicio del poder, sino al hecho de que se le dé tratamiento de santo y que no se acepte que solamente es un político más, lleno de errores…

LOS que lo protegen a ultranza se han encargado de hacer que sus adversarios lo odien, en lugar de solamente criticarlo. Dicen bien que Narciso se ahogó queriéndose dar un beso en su reflejo del agua de la fuente. Los chairos son los principales enemigos de AMLO, porque no nada más lo defienden a ciegas, sino que le están poniendo un rasero de resultados tan, pero tan alto, que lo harán quedar mal, eventualmente.

Notas Relacionadas