Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
Mientras el Ejército Mexicano y autoridades estatales procuran de forman continua promover campañas de canje de juguetes bélicos por otros didácticos o de otro tipo, algunos comercios establecidos y ambulantes en el Centro Histórico ofertan réplicas de metralleta, pistola y diferente armamento.
Por ejemplo, en diferentes puntos del pasaje Zaragoza, diversos puestos semifijos exponen las armas como principal “atractivo” de la juguetería, es decir, en la parte alta o en frente de donde pasan padres y madres con sus hijos.
Los ambulantes venden los artículos con precios que van de los 80 hasta los 250 pesos, según el modelo y tamaño. Uno de los “ganchos” para atraer clientela es informando que lanzan rayos laser o luces de multicolor.
Según algunos comerciantes consultados, si bien no es de los productos más vendidos, sí hay tutores que dan como “regalo” una metralleta de juguete a sus vástagos, sean varones o mujeres.
La comercialización de los objetos persiste en un contexto de violencia en el país y el estado, pues 2018 fue el año en que más asesinatos ha registrado en San Luis Potosí desde 1990, con 529, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunado a ello, la capital potosina –que cuenta con Alerta de Violencia de Género- es el cuarto municipio del país con más reportes de feminicidios hasta noviembre de 2019, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca a través del citado programa, desincentivar la utilización de las réplicas con fines lúdicos, pues ello favorece una cultura de violencia entre la infancia y adolescencia.
