SI resulta cierto que Adrián Esper tuvo como consigna inicial de su gobierno la de acabar con Alejandro Ballesteros Corona, líder del Sindicato de la DAPAS, al parecer está resultando, porque cuando apenas se defendían en una audiencia los miembros de su directiva, sale un diablito más al sindicalista que lo relaciona con desvío de recursos directamente…
POR razones que tienen que ver con un encono social generalizado, hay una mayoría ciudadana que estuvo de acuerdo e incluso felicitó a Adrián Esper Cárdenas por haber dejado con la palabra en la boca casi un año completo a decenas de sindicalizados y a su líder con el que nunca tuvo un acercamiento real para escuchar las peticiones del gremio que, de acuerdo con la historia reciente, era el 8 por ciento de aumento al salario (negociable) y el ascenso de personas que sustituirían a unos jubilados…
LA percepción que se tiene de Ballesteros es la de un tipo que no se conforma con nada y que quiere más y más dinero. Ballesteros alega siempre que él defiende los derechos de sus trabajadores nada más, pero Adrián Esper, acostumbrado a tener empresas desprovistas de sindicalismo, no tenía ni ganas ni tiempo para tomarlo en cuenta y lo anuló de la ecuación laboral dentro del organismo operador, confiado en que legalmente podían pasar por él, aunque sin tomar en cuenta que a nivel federal, el trabajador siempre gana los pleitos y eso se podría convertir en el fin último de la DAPAS, ya que los salarios caídos de alrededor de 80 que siguen en huelga significarían una sangría mortal para la paramunicipal…
LO que es cierto es que ahora sale una cosa de la que se le ha señalado desde hace mucho, porque así como el alcalde y su DAPAS pueden sostenerse en la injusticia y en el desdén, Alejandro Ballesteros al parecer también tuvo acceso a recursos de sus trabajadores de manera directa, (porque así se lo permitían siempre en otros trienios) y el fondo de ahorro, que es un asunto de la empresa, no de la unión, lo manejaba con sus propias manos Ballesteros…
EN ese tenor, los que renegaron del movimiento huelguístico ahora quieren que les regresen sus 800 mil pesos del fondo de ahorro, peso por peso, que estaba implementado desde hace mucho tiempo, ya que Ballesteros lo manejaba y ellos lo quieren…
PERO entonces viene un aspecto importante de mencionar: las atribuciones. ¿Por qué la DAPAS permitía que el dinero de los emolumentos de los trabajadores fuera manejado por un líder sindical? La responsabilidad recaería incluso en la actual administración de DAPAS. Pero esa minucia la van a obviar, porque de lo que se trata es de extinguir a Ballesteros y a su grupo al grado de que no le queden ganas ni de hablar…
ESTÁ complicado y más de lo que se ve, pero así fue la política de Esper y la resistencia de Ballesteros y al parecer estos dos grandotes no pararán hasta el último round o cuando ya no les quede nada para ofender.
