DE acuerdo con datos de la delegación de la Fiscalía General del Estado en Valles, en todo el 2019 hubo cuatro homicidios de mujeres que, después de las investigaciones ya no pudieron ser categorizados como feminicidios, aunque las cifras ahí están. Este año, cuando apenas se cumplió una semana de 2020, un par de mujeres, una de Aquismón y otra de Ciudad Valles. En ambos casos estaban acompañadas de sus parejas, o sea que podría tratarse de feminicidios…
PERO hay más: hay una nota aún más espeluznante, porque es todo un escenario de dolor, ya que aquí en Valles un niño pequeño se acercó a un restaurante a pedir ayuda porque su padrastro estaba azotando a su mamá, embarazada, con un tendedero y quería que alguien avisara a la policía. En efecto así lo hicieron los del restaurante y después de que los uniformados llegaron a la casa donde ocurrió el hecho, la agredida les relató que no sólo usó un tendedero como fuste, sino que le echó encima un colchón y que el hombre aplastaba con su rodilla la parte de la cabeza de ella. Así de espeluznante como se lee…
¿QUÉ PASÓ? Como si no hubiera pasado nada. Hay que anotar muy claro que el tipo estaba golpeando a una mujer que está preñada y que además de eso la intentó ahogar usando como sofocante un colchón, delante del hijo de ella que quién sabe qué traumas habrá desarrollado la tarde de antier. Hay intento de homicidio, lesiones, violencia familiar, maltrato psicológico y quién sabe cuántas cosas más. Los policías ya no encontraron al golpeador, quien huyó cuando vio llegar la patrulla y la cosa quedó ahí, como una anécdota aterradora, solamente que este es el ejemplo vivo del antecedente de un feminicidio y ¿los castigos?…
NINGÚN niño de cuatro o cinco años va a ir a buscar ayuda entre extraños sin razón para hacerlo, así que hace falta protocolizar la violencia familiar de este tipo como un antecedente de un futuro feminicidio, porque si no le importó a este hombre intentar ahogar a una embarazada que lleva en el vientre a su propio hijo, ¿qué lo detendrá en el futuro cuando esté a solas con ella? Nada…
PUEDE haber problemas psicológicos en algunas mujeres violentadas que les impidan buscar defensa o ayuda contra estos problemas tan graves, pero una cosa tan brutal como ésa no se puede dejar solamente como un reporte inane de la policía…
LAS señales del ansia feminicida (entendiéndose el delito como uno en el que el agresor mata a su mujer o a una mujer cercana por su condición de mujer precisamente) están a la vista, pero tarda mucho la justicia en atisbar el problema, porque el mecanismo de culpabilidad se usa contra la mujer por machismo institucional, así que no se puede avanzar y los hombres que suelen ser violentos con sus mujeres o con las mujeres que tienen cerca no tienen miedo de darles la golpiza de sus vidas a ellas o de arrancarles la existencia. Si se les impusieran castigos ejemplares desde un inicio, le pensarían.
