UNA de las cosas que más daño hace a los ciudadanos es la burocracia empantanada. Y al referirnos a esto, se debe tomar en cuenta a esa burocracia que retrasa los servicios de salud o la procuración de justicia principalmente, porque en el primero de los casos se trata de asuntos de vida o muerte y en el segundo, abona a la impunidad…
VOLVIÓ a aparecer el fantasma de la muerte infantil en los servicios de salud, a causa de una tardanza que tiene que ver con tramitología de una institución a otra y que habría provocado complicaciones en un recién nacido que solamente vivió seis días, a causa de ello…
LA burocracia en los servicios de urgencia, convierte a estas áreas primordiales para la preservación de la vida en un lugar en el que más se expone al paciente que lo que se le ayuda y al parecer eso pasó de acuerdo con una madre y una abuela de un menor que falleció hace unos días debido a que no se tenía a los especialistas para atender a la parturienta y a que no se agilizó el traslado a otra institución en el tiempo necesario…
ASÍ también, en las delegaciones de la Fiscalía suele haber una burocracia inútil que está en tareas secundarias y que retrasan los trámites y la acción de los policías de investigación, además de que no permite la contratación de especialistas en eso precisamente, en investigar o en estudiar pruebas, cayendo de nueva cuenta en la modorra de las pesquisas que no acaban en nada, salvo con la paciencia de los que exigen justicia, denunciando en mesas del Ministerio Público…
ESTE problema debe repararse contando con todo el personal calificado listo para atender o investigar, pero la política y las relaciones sociales de quienes están en el poder socavan la atención a los ciudadanos que pagan impuestos sin recibir a cambio servicios de calidad…
EL “operativo euforia” (vaya nombre), fue desplegado ayer en la glorieta Hidalgo de Ciudad Valles para contener a los aficionados –principalmente del equipo de futbol América-, porque se creía que esta escuadra podría haber ganado la final ayer, antes de la finalización del encuentro que terminó por llevarse el equipo de Monterrey y que se registrarían excesos de alegría que terminarían en vandalismo, como ocurrió en 2017, hasta ahí está bien…
EL asunto es que diez patrullas y decenas de elementos se concentraron en ese lugar, portándose intransigentes incluso con los turistas que llegaban a lugares aledaños, pero esos vehículos oficiales podrían haber estado vigilando colonias o sitios de verdadera problemática de inseguridad, en lugar de ir a perder horas de la noche en el lugar ya mencionado, en un claro exceso de fuerza para una cuestión de posible desorden festivo…
HABRÁ que repensar la estrategia de seguridad un poco, porque no se puede estar malgastando el recurso humano y material de la Policía Municipal en nimiedades, mientras a las casas de la periferia se siguen metiendo los ladrones.
