Martín Rodríguez
[Huasteca Hoy]
Hasta dos horas y 20 minutos pasaron varados los automovilistas que transitaban este viernes por la carretera a Matehuala, por el inesperado cierre de carriles en la parte superior del distribuidor Juárez, debido a las obras del nuevo ramal.
La espera de dos horas y 20 minutos es el equivalente a un viaje de la ciudad de San Luis Potosí a la capital de Querétaro.
El cierre afectó a quienes pretendían incorporarse a la avenida Salvador Nava Martínez o hacia la carretera a México, pero se toparon con el inesperado cierre, tal y como ocurrió el pasado 23 de diciembre, uno de los días de mayor afluencia por las fiestas navideñas.
En el lugar se observó la casi nula presencia de elementos de la Policía Vial o agentes policiacos. Únicamente había constructores obstruyendo el tráfico con señalamientos de plástico colocados en la cima del distribuidor.
La fila abarcó casi dos kilómetros cerca de la Unidad Habitacional Pavón, tramo en el cual hubo quienes duraron hasta dos horas y media, lo que generó gran molestia entre los automovilistas y hasta se registraron conatos de riña.
En el recorrido de PULSO, en el minuto uno (las 14 horas), la fila de automovilistas desde la carretera a Matehuala alcanzaba el puente vehicular ubicado sobre el crucero de la Avenida del Valle de la Unidad Habitacional Pavón, en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez. Transcurrida una hora con 20 minutos, los automóviles apenas llegaban al crucero del puente vehicular Valentín Amador y a las 2 horas con 20, al anillo central del distribuidor.
Algunos conductores incluso se aventuraron a salirse en sentido contrario por los ramales de acceso, a fin de incorporarse a los carriles laterales, hasta los cuales también llegó el caos.
Ya en el sitio de obras, se observó que la razón por la que se cerraron los carriles, fue porque los trabajadores se encontraban pintando las líneas divisorias de carriles, retirando los trozos sobrantes del material colocado como contención y barriendo los residuos.
