EL alcalde Adrián Esper llamó “cachetadas” a las declaraciones que ha hecho el ombudsman potosino sobre la gravedad de no tener un juez calificador en la barandilla de la Policía Municipal, porque Jorge López Espinoza considera que es una grave violación a los derechos humanos, cosa que hizo enojar al munícipe que advirtió que le iba a dejar pasar las dos últimas declaraciones, pero que era el “strike two” o segundo abanico, al tercero ya le va a contestar e incluso manifestó que no permitirá que López Espinoza se le ponga “intenso”…
YA más atemperado, el secretario del Ayuntamiento, René Oyarvide Ibarra explicó que hay una percepción errónea sobre lo que pasa en la barandilla, porque aludió al hecho de que hay quejas ante Derechos Humanos de personas que son detenidas cuando manejan en estado de ebriedad y que encima de todo se ponen agresivas con los oficiales, así que ven difícil cambiar la estrategia, porque detener a una persona que conduce intoxicada por el alcohol es hacerle un favor, protegerla y proteger a los demás…
ESTO último suena bien, pero el discurso del alcalde es agresivo de plano, por más que se quiera ver tolerante, dando oportunidades al ombudsman de que lo critique, como si se tratara de una especie de concurso de la “tercera es la vencida” o algo por el estilo, y no una dialéctica entre dos personas que están en diferentes espectros del poder…
EL alcalde Esper asume que López Espinoza es parte del sistema que lo quiere coartar en su proceder y no en un encargado de velar por los derechos humanos y le felicita por andar activo, pero advierte que contestará con un tono agresivo para la próxima, cosa que habla de poca tolerancia y de una forma de tomar los asuntos poco ortodoxa…
EN el caso de que el alcalde estuviera en toda la razón de contestar las acusaciones o los dichos de López Espinoza y, tomando en cuenta de que él mismo dice que no será un político tradicional, de todas maneras, hay formas de tomar las llamadas de atención de una autoridad en el terreno de los derechos humanos, sea cual sea el tema…
LA advertencia de dejarlo pasar una vez más, tomando como agresión lo que en verdad es una recomendación suena más a pleito de picudo y no al discurso de un alcalde que poco antes había repetido el dicho que en su cuerpo no hay una sola célula que discrimine o que sea intolerante…
LA confrontación no lleva a nada y agrieta la democracia, porque los líderes están para corregir los errores que les señalan los demás, no para buscar pretextos de que hay un “sistema” fustigándolos o para ponerse agresivos como si nadie, absolutamente nadie tuviera derecho a señalar faltas o errores de su administración.
