PUES estaban tomándole una foto a una señora, mientras conversaba agradablemente el soleado domingo en la capital del estado cuando en el fondo se alcanzaron a ver dos personajes de Valles muy importantes por los puestos que han ostentado: Jorge Terán Juárez, expresidente de Valles en dos ocasiones (2004-2006), (2015-2018) y el actual secretario de Turismo y primo hermano del alcalde de Valles, Arturo Esper Sulaimán, hijo del también expresidente de Valles, Antonio Esper Bujaidar. Los dos alegres compadres iban vestidos con camisas de color rosa y, a pesar de que se sabe que son buenos amigos, estaban muy serios a la mesa.
DICE Arturo Esper que la comida fue un encuentro fortuito entre amigos y que por su amistad de años, suelen comer de vez en cuando, pero la cosa se enrarece porque Jorge Terán no es una persona que se esté quieta políticamente y estando la cosa como está, pues cualquier acuerdo o alianza se puede fructificar pronto.
POR ejemplo: el último chisme de fin de semana era que Jorge Terán y Juan José Ortiz se habrían unido para derrotar al enemigo común, Adrián Esper, quien ya tiene elegido quien lo sucederá (Marco Guillén de la DAPAS), y como están de capa caída los partidos, no les quedó de otra a los enemigos Terán u Ortiz que unir fuerzas, porque “enemigo de mi enemigo, puede ser mi amigo”.
PERO Arturo Esper, hijo de un político que tiene un prestigio incuestionable por priistas y no priistas y que sigue en la función pública como director del Parque Tangamanga tiene ganas de saber qué se siente entrarle a ese negocio de la grilla y del poder, puesto que en la función pública no se puede decir que no le ha ido bien, ya que los visitantes caen por montones en temporadas altas, cosa que no se puede decir que se deba a él, sino a la conjunción de muchas cosas como la promoción de boca en boca que hacen los que tienen el privilegio de venir a estas tierras.
ASÍ que en una de ésas y Terán se alía con el poderoso prestigio de don Antonio Esper y de su hijo, para hacerle contrapeso al primo Adrián Esper, con el que por cierto y de una vez para que se enteren algunos que nomás andan regando el tepache, se llevan bastante mal, por cuestiones familiares que no deben entrar a este terreno, porque esta columna es de política, no de chismes.
AL final de cuentas la política en Valles está tan convulsionada que en lugar de parecer diciembre de 2019, ya parece junio de 2020 y todo esto se debe a que la tradición del poder repartido entre dos políticos (Ortiz Azuara y Terán Juárez) podría morir si el independiente les mete la cuña de su delfín, acabando con todos los grupos de poder que hay en el Ayuntamiento y en la DAPAS, así como le pasó a Alejandro Ballesteros, quien políticamente fue borrado del conflicto de huelga, aunque judicialmente esté vigente.
EL priismo no puede permitir que el independiente se afiance más con alguien de sus confianzas, por eso, sea con Ortiz, con Terán, con Arturo Esper o con Juan de las Cuerdas, los priistas buscarán procurarse un lugarcito en el poder.
