SE ha puesto tan feo el problema de la delincuencia en Canoas y en la delegación de La Hincada que en el kinder de aquella comunidad suspendieron las clases el día de hoy por acuerdo de asamblea, así como en la primaria de ese sitio, ya que a una maestra de preescolar, unos criminales le quitaron su carro, haciendo que la comunidad magisterial de ese lugar se aterrorizara, al grado de hablar con los habitantes de esa zona y maestros decidieron suspender las clases hasta nuevo aviso…
CLARO está que, para una persona con la mínima sensibilidad y profesionalismo como Héctor Mar del Ángel, estos poblados ni siquiera son Valles, pero resulta que sí, que están dentro del municipio y debería estar al pendiente de aquella zona o coordinarse con la Policía Estatal para que haya vigilancia y mayor protección para los que viven allá o, como la maestra de marras, van a diario a trabajar a ese lugar…
UNA profesora de jardín de niños debería tener en mente la planeación de sus sesiones con los menores de edad y las cuestiones administrativas, pero si una pandilla de delincuentes la despoja de su unidad con lujo de violencia, a menos de 500 metros de la comandancia de la Secretaría de Seguridad Pública, ¿con qué cabeza va a poder ir a cumplir con su encomienda?..
YA van muchos meses que se ha obviado a la delincuencia que ha estado atracando a motociclistas y a automovilistas que van hacia El Naranjo o que pasan cerca de Micos, así que los criminales en lugar de recular, se han enardecido y ahora hasta roban carros, arrebatándolos a sus dueños, que en este caso es una mentora indefensa que vive con el trauma de lo vivido…
EL caso es que el alcalde ayer hablaba sobre la eficacísima herramienta de las cámaras de vigilancia y advertía que si un delincuente tenía pensado cometer crímenes en esta ciudad, que se lo pensara dos veces, porque ahora sí “se lo cargaría el payaso” con el duro mazo de la justicia, ya que en menos de 48 horas estarían inculpando a los que hubieren sido captados por las cámaras, nada más que Ciudad Valles tiene un alto porcentaje de habitantes en la mancha urbana, pero nadie dijo de poner cámaras en Canoas, en Chantol, en Tambolón o en alguna otra comunidad o delegación a más de 40 minutos en carro de la cabecera municipal…
EL establecimiento de una nueva estrategia para proteger a los habitantes de comunidades no es una cosa que se deja al garete, sino que se atiende de manera perentoria, porque no son los únicos casos, sino que se repite el mismo escenario en otros puntos de la periferia rural y nadie reacciona ni se hacen los “rondines preventivos o de búsqueda, posterior al robo o al delito” que deberían ser diarios y bajo una estricta coordinación, tomando en cuenta que a las corporaciones siempre les faltan elementos con los cuales cubrir todas las zonas.
