NO hallando cómo salir del atolladero, el alcalde dice que los medios de comunicación sacaron de contexto una oración que escribió en un comentario público, diciendo que había sido una conversación privada y negó que hubiera insultado para nada a las mujeres ni a nadie, porque se dice respetuoso de todos los géneros que la ONU reconoce a nivel mundial…
PERO sí escribió públicamente “enfermas trastornadas”, nada más que reviró con que no se lo dedicó a ninguna mujer ese insulto, sino que se lo habría dedicado a los hombres vestidos de mujer que insistían en que había una tarima mala y a los que nombró como “sistema”, arrogándose de nuevo al concepto de “sistema” como algo que manufacturan los prianistas para hacerle sentir mal o para echarle a perder los eventos…
ESTÁ bien, se le cree que se haya referido entonces a hombres vestidos de mujeres, que seguramente eran los huehues que se travisten para el espectáculo de las comparsas, pero de cualquier manera y aunque no hubiera habido ningún gay entre los asistentes, el comentario resultaría homofóbico, por más que el munícipe argumente que no tiene ni una sola célula en su cuerpo que discrimine. Por eso no debería ponerse a pelear con nadie en los comentarios de los muros ajenos y así se ahorra esos desaguisados…
EL presidente además dijo que hay cuatro propuestas para debatir con él sobre el tema de que se le acusa de haber sido misógino y que explicó que no era así, agregando que uno de los retadores al debate que él propuso lo había invitado a medirse a golpes. Ojalá no acepte, por el bien de la gobernanza de Valles…
RENÉ Oyarvide Ibarra fue votado a favor por el Cabildo como nuevo Secretario del Ayuntamiento luego de que fue la propuesta largamente anunciada por el alcalde Adrián Esper Cárdenas, aunque antes los regidores se molestaron porque no les habían informado de la terna única del alcalde, sino minutos antes de que se efectuara la sesión, por eso pidieron 10 minutos para deliberar en lo que antes era el privado de los alcaldes…
CUANDO salieron, el regidor Marco Antonio Conde Pérez, conociendo a Oyarvide y por llevar el mismo apellido de un editor de un periódico local, ya fenecido, le cuestionó si habría algún conflicto de intereses porque él como secretario tiene parentesco con los actuales dueños del periódico y lo negó, diciendo que la mejor prueba era que el alcalde lo respaldaba…
ENTONCES es dable pensar que el alcalde tiene muy buenas relaciones con el medio de comunicación al que se refería Conde Pérez, al grado de poner a un miembro de ese clan familiar en el asiento político más importante del Ayuntamiento. Las vueltas que da la vida…
AHORA se verá la capacidad de acción del que estaba encargado del departamento jurídico, luego de la salida de Raúl García Salazar, que se fue a armar entelequias con la dirección de Cultura, sobre un supuesto “centro histórico” de Valles que francamente no existe.
