Sábado 18 de Mayo de 2024

Bitácora

EN un acceso de orgullo inusitado, el director de Protección Civil fue a devolver el dinero que donó Adrián Esper Cárdenas a esa dependencia el pasado día del trabajador de PC, 19 de septiembre, a las oficinas de Tesorería, donde la mandamás es Patricia González…

EL 19 de septiembre el alcalde donó la mitad de su sueldo, pasaditos los 25 mil pesos, a la dirección, en apoyo porque acababan de pasar por la crisis del incendio del basurero que no sólo los dejó cansados, sino enfermos (a algunos) y sin botas a otros, pero cuando se le dio de baja sin explicación alguna, comenzó a correr el rumor (de parte de la misma gente del Ayuntamiento) de que Jorge Alberto Lárraga Ocejo había hecho malos manejos de los recursos dentro de la oficina de PC, por eso les fue a decir que “ahí estaba su ‘ingadera”, para que no lo anduvieran inculpando en cosas que no son…

ES tan cobarde la postura del actual Ayuntamiento que en lugar de decir muy claro que se contrató al nuevo director de PC porque estaba en la mira tener en el equipo al carismático Jorge Gamero Puga y porque así lo quisieron muchos dentro del Gobierno (muchos, no muchas), que le inventaron el gasto arbitrario de la donación a Lárraga Ocejo, que claro, no es ninguna monedita de oro, pero tampoco es el pillo que quisieron formarse en su mente los “independientes” para tener la justificación de correrlo…

RESULTA ser que un Tribunal Colegiado de Distrito (o sea donde deliberan varios magistrados) decidió que Manuel Escobar es dueño de 2.6 hectáreas donde viven alrededor de 150 familias que serán desalojadas en los próximos días porque la justicia ha decidido que son invasores de un terreno que no les pertenece y se tendrán que ir…

LOS que viven en la calle Oriente 5 y Trabajadores de la Construcción de la colonia Buenos Aires y que estuvieron pagándole el “costo” del terreno a Irma Cardoza, que fue quien los metió ahí y sus cuotas a Antorcha Campesina, con Reyes Ávila Obispo se quedarán sin casa y sin ningún patrimonio y ante una orden judicial de esa naturaleza no hay resistencia que valga, porque la fuerza pública puede intervenir con el arrase que sea necesario aplicar para restituirle el terreno a la parte afectada, que en este caso es el ejidatario Escobar…

ESTOS puntos de inflexión son harto dolorosos para quienes tienen que ver en las redes sociales cómo sacan a la fuerza a gente que tiene años viviendo en un terreno y que luego ven, ellos mismos, cómo maquinaria pesada les destruye sus pertenencias, pero ahora viene la pregunta: todos los futuros afectados de la decisión judicial deberían cobrar el dinero y la confianza que depositaron a Irma Cardoza y a Reyes Ávila, porque ellos, con tal de tenerlos como capital político, fueron capaces de engañarlos y conducirlos a su ruina, puesto que el sitio donde viven y donde pernoctan, donde crecieron sus hijos o envejecieron sus padres nunca fue suyo, aunque les jugaron el dedo en la boca con que sí.