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Aunque no hay una atribución total a la modificación de horario de verano o invierno, las personas pueden presentar en estos periodos problemas de concentración, fatiga, somnolencia y cuadros de ansiedad, advirtieron expertos del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”.
En punto de las 2:00 horas de este domingo, entra en vigor el cambio de horario de invierno, que concluye el 5 de abril de 2020, por lo cual, antes de ir a dormir las personas deben atrasar su reloj una hora.
Adriana Patricia Martínez Mayorga, Jefa de Servicio de Neurofisiología y Clínica del Sueño, contrastó que, si bien hay mitos de alteraciones generados por los cambios de husos horarios, es real la probabilidad sentirse cansado, débil y sufrir cambios en el estado de ánimo.
Argumentó que, ante esos cambios, se modifican los hábitos y costumbres de la persona que duerme, los cual repercute de forma negativa sobre las horas totales de sueño o latencia de sueño, que es el tiempo que tarda una persona en ir a la cama y dormir.
A fin de evitar esta condición, recomendó: ir a dormir a la misma hora ya con el cambio; y levantarse a la misma hora incluyendo los fines de semana, sobre todo quienes no se adaptan a la modificación.
Además: evitar consumir café y chocolate; tomar la cena dos horas antes de dormir; así como procurar no ver la televisión, leer libros o estar comiendo, enfatizó Martínez Mayorga.
Asimismo, Guillermo Rodríguez Leyva, Jefe de Servicio de Endocrinología, adujo que la referida disposición provoca un impacto inicial en las personas, es decir, en el ritmo de vigilia y sueño.
No obstante, valoró que en la gran mayoría de la ciudadanía este cambio es compensado fácilmente después de algunos días o semanas. “El cerebro tiene que ver a la cama como el lugar para irse a dormir. De esta forma vamos a ir a dormir más rápido”, instó.
A su vez, Idelfonso Rodríguez Leyva, especialista en neurología, explicó que cuando llega la noche las personas generan melatonina, hormona que induce al sueño, y genera una serie de cambios.
De acuerdo con el médico especializado, alguien que no duerme tiene mayor propensión a ser hipertenso, caer en depresión o presentar ansiedad.
