Miercoles 22 de Mayo de 2024

Bitácora

YA lo habíamos dicho antes: una de las mejores postales del “infierno” que puede verificar cualquier ser humano nacido en México es un conflicto escolar entre la dirección y la Sociedad de Padres de Familia, cuando éstos dejan de ser “amiguis” y se empiezan a golpetear, sacando a la luz el lado más cochambroso de ambos lados, ante otros paterfamilias y medios de comunicación…

EN la primaria “Vicente Guerrero” actualmente se vive una disputa por el poder y por la exigencia de cuentas claras que hace la Sociedad de Padres de Familia, encabezada por Mario Alberto Cázares, quien ha demostrado tener dotes de orador y de persuasivo ente social, contra la directora, María de Jesús Véncer, quien tiene seis años a cargo de la escuela fundada en 1978 y que ha sido sede de los concursos regionales de aprovechamiento durante décadas…

SEGÚN Cázares, quien goza de la simpatía de muchos papás y mamás, la maestra Véncer ha gastado mucho dinero que ellos mismos le proveen, sin a veces comprobar facturas ni compras onerosas y por eso desde el viernes 21 de octubre pasado tiene bloqueada la escuela, dejando a los niños sin sus clases en esa fecha y aunque el bloqueo continúa, hoy abrieron la escuela para los niños y los maestros, aunque a la directora le dijeron que se quedara en la banqueta exterior, porque había orden de San Luis, (del Sistema Educativo Estatal Regular) de que no entrara, aunque la maestra dijo que no había recibido oficio alguno de que no se presentara a laborar…

EGLANTINA Galván, viuda de Tirso Pozos Pozos, uno de los líderes eternos del SEER se ha mantenido apoyando el movimiento de los padres de familia, sin dirigir la palabra a su sucesora en la dirección de la escuela “Guerrero” y hoy estuvo dentro de la escuela, esperando a que mandaran a la persona asignada para la investigación sobre la malversación de fondos, pero sin emitir una sola palabra sobre el conflicto que ella debería dirimir…

AUNQUE los padres de familia se han movido por la retórica de Cázares y por la plena convicción de que el dinero que pagaron a cambio de la inscripción de sus hijos en la escuela es malversado, más por intuición que por tener pruebas, la mayoría parece apoyar al médico que ha decidido tener una vigilancia maratónica de las instalaciones, para que nadie entre a alterar la papelería del área de dirección mientras ellos piden que se alleguen las autoridades y la auditoría…

EN casi todas las escuelas se vive este “infiernillo”: padres molestos porque cobran sumas relativamente altas de inscripción y que no ven reflejadas en obras dentro del plantel, directores que no dan explicaciones sobre el uso del recurso que debería solamente ser potestad de la directiva de la Sociedad de Padres…

YA nos dimos cuenta de que donde hay dinero habrá tentación y donde la tentación gana, habrá corrupción y quizá en esta ocasión hallen algo o quizá no hallen nada, pero la exigencia de los paterfamilias es justa, aunque a veces, cabe decir, extralimitada en las formas.