LA Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado (JLCA) dio por terminada la huelga porque argumenta que solamente 63 huelguistas seguían con el movimiento, luego de 337 días y ese número dejaba en inferioridad numérica al gremio que encabeza Alejandro Ballesteros Corona, quien argumenta que no tiene esa cantidad de simpatizantes en paro, sino alrededor de 90, que es la mitad de los que forman parte de ese Sindicato.
EL asunto es que, de acuerdo con la óptica de Ballesteros, debían haberse retirado 142, para que la JCLA pudiera declarar inexistente la huelga, pero a pesar de ello, la Junta, encabezada en Valles por el presidente de la oficina 1 de Valles, José Arturo Reyes González se presentó a desalojar a los miembros del movimiento, acompañado de las fuerzas municipales, en un principio y luego también por las fuerzas de la Policía Estatal.
ANTE la renuencia de Ballesteros, su hermano Ricardo, el abogado del Sindicato, José Matilde Hernández Méndez y una caterva de enardecidos trabajadores que no han cobrado su sueldo en 11 meses, esperando a que se les aumentara el 8 por ciento y, por cuestiones del tiempo en el que no se negoció, que se les repusieran los salarios caídos.
NOVEDADES: el desalojo se efectuó para las 11:30 de la mañana, cuando la JLCA le entregó al abogado de la dirección de DAPAS, Edgar Enrique Sánchez González, el edificio, sin ni un huelguista dentro de las instalaciones del organismo operador. Otra novedad: los miembros de la directiva, que son siete, incluyendo a Alejandro Ballesteros estarían despedidos de plano, aunque los demás trabajadores pueden volver a sus labores a partir de mañana, sin el gozo de nada de lo que buscaban rescatar con el movimiento y, claro, con la consiguiente presión de la dirección encima de ellos como una losa.
OTRA novedad es que el Sindicato tiene un amparo promovido en el Juzgado Quinto de Distrito, en el que quieren detener la ejecución mandada por la Junta Estatal, de terminar la huelga y de desalojarlos. El Juzgado Quinto tiene tiempo indefinido para dar seguimiento a ese amparo o desecharlo, aunque recibió en Oficialía de Partes el amparo promovido por José Matilde Hernández Méndez a las 10:18 de la mañana de hoy, mientras policías y sindicalizados se golpeaban a la vera de la carretera Valles-Mante.
PERO atención: de acuerdo con la Ley Laboral, Alejandro Ballesteros y su directiva están lejos de ser despedidos (una cosa es que no los quieran tener en las oficinas de DAPAS), porque cuando hay un proceso de huelga, no se puede dar de baja, ni liquidar a una persona en ese trance legal, ya que las relaciones obrero-patronales están interrumpidas por la misma huelga, así que esto no ha terminado.
EN toda la mañana, durante cuatro escaramuzas diferentes, los oficiales de la policía sacaron a los sindicalizados y mañana 4 de octubre recomenzarán las actividades en la dirección de DAPAS, pero el amparo del Sindicato sigue pendiente y habría que revisar el vuelco de la Junta que toma en cuenta números de trabajadores, sin hacer otro reconteo, ya que el último que se hizo fue en abril y el Sindicato lo tenía ganado.
