Sábado 04 de Mayo de 2024

Bitácora

EL alcalde Adrián Esper Cárdenas salió con que la gente debería estar armada para enfrentar a los delincuentes, pero en esa declaración deja entrever que no conoce bien la ley y que la Constitución no es su fuerte, porque si cada vez que llegan delincuentes a una ciudad, los ciudadanos tuvieran acceso a armas, lo […]

EL alcalde Adrián Esper Cárdenas salió con que la gente debería estar armada para enfrentar a los delincuentes, pero en esa declaración deja entrever que no conoce bien la ley y que la Constitución no es su fuerte, porque si cada vez que llegan delincuentes a una ciudad, los ciudadanos tuvieran acceso a armas, lo que se provocaría sería entonces un baño de sangre y un ambiente anárquico, ya que la ley del Talión sería la única que regiría y no el Código Penal.

ARMAR a los ciudadanos no ha convenido nunca a nadie y solamente hay que ir a ver a Estados Unidos de América, donde es más fácil comprar un arma que sacar un pasaporte y que registra más muertos en balaceras en escuelas, que  muertos en conflictos bélicos, en el Medio Oriente. Armas a la gente sería como el último clavo del ataúd, dado que los hechos delictivos

LA legalización de la droga es un tema que es tratado de manera teórica por grandes pensadores (cuando se trata el asunto de todas las drogas), pero que es de una vergonzante doble moral a nivel Estado (visto como país, cualquier país), porque apenas se aplanó el camino para que la marihuana sea legal en algunos países y estados de la Unión Americana, precisamente cuando el interés de los Cárteles de la droga se encuentra centrado en otras drogas más potentes, sintéticas y letales, así como costosas.

LO que debe pasar es que la autoridad, incluyendo al alcalde, deben aplicarse a brindar seguridad pública, a coordinarse con otros niveles de Gobierno y a plantear una estrategia que inhiba las acciones del crimen, sea del fuero común o del organizado y no a teorizar sobre cosas que están muy lejos de ser aprobadas por el Legislativo nacional o por el local, en ese orden.

OTRO suceso de violencia ocurrió contra un negocio que está en Tanquián de Escobedo, que se ha convertido en el segundo destino de la Huasteca favorito de los delincuentes organizados y en esta ocasión no solamente balearon un negocio, sino que le prendieron fuego. Se trató del minisúper Gesa y de nueva cuenta, luego de los balazos que acabaron con dos el sábado, viene este nuevo capítulo que le pone los pelos de punta a los tanquianenses.

PERO lo curioso es que el presidente de la República, con sus chistoretes de “fuchi, guácala” y con ese “buen deseo” de confiar en que los delincuentes pueden redimirse pues francamente y ya hablando en serio, no está ayudando en nada, porque en la Huasteca los militares siguen guardados en sus cuarteles y la Guardia Nacional quién sabe para qué estará.

LO que es cierto es que la cosa es en serio, las balas son en serio, los heridos son de verdad, los muertos son reales y la sangre que corre mancha de manera permanente, solamente el presidente de la República es al que se le ocurre pensar que los delincuentes pueden pensar en sus “madrecitas”, en aras de abandonar sus actividades delictivas.