EN Valles se ha vivido una fiesta de balas, como desde hace 10 años no se vivía: a las 11:30, una mujer de edad madura a la que quisieron robar, en plena calle Madero, de la zona centro, se defendió como pudo de su agresor y éste la baleó, mandándola grave al hospital. Alrededor de esa misma hora, unos desconocidos dispararon 50 veces contra una casa y contra dos hombres, en el municipio de Tanquián, hasta dejarlos acribillados, sin vida; al mediodía de hoy, a un joven de 27 años de edad al que llaman “El Jaracho” lo balearon varios desconocidos que llegaron a los campos de futbol del ejido La Hincada, dejándolo muy grave, sobre el pasto…
EN un lapso de mediodía, dos muertos y dos heridos de gravedad por balazos en Valles y en Tanquián es una cifra muy alta, porque los hechos violentos ocurrieron en menos de 12 horas y con lujo de violencia extrema, porque los hombres de Tanquián (también jóvenes) fueron baleados de manera extrema y a la mujer de la calle Madero la dejaron al borde de la muerte, así como al que vive en La Hincada. Es decir, un baleado cada tres horas fue el récord con el que comenzó este sábado siete de septiembre en la Huasteca, en números fríos…
AL menos en el caso del baleado de La Hincada hay dos detenidos, pero en los demás, ni luces de quién o quiénes pudieron haber sido los que buscaban lastimar hasta la muerte a sus agredidos…
HACE exactamente 10 años, la muerte de un taxista y su esposa, en Valles, acribillados desde una vagoneta con armas de grueso calibre, mientras él salía de su casa y su esposa barría el frente de la vivienda, inauguró la temporada de terror más larga de la historia vallense, porque fue una escalada de violencia que alcanzó su pico más alto en 2010, cuando hubo casi dos muertos por semana en promedio a balazos, a machetazos, a través de tortura, de masacres indescriptibles y otras atrocidades que los vallenses quisieron olvidar…
PERO así como en este 2019 se está viviendo una sequía similar a la de 1999 que postró a los cañeros y que encareció todo lo que se comía, ahora otro ciclo, más preocupante y sórdido se está cumpliendo, que es el de la década completa de las balas y no hay más que asomarse un poco a los medios de comunicación para saber que hay actividad delincuencial como hace un decenio…
LA Fiesta de las Balas es un cuento de Martín Luis Guzmán que habla sobre la brutalidad que se vivió en la Revolución Mexicana, a veces, en nombre de una “justicia” que se iba acomodando a los intereses políticos o económicos de cada uno de los que ahora llamamos próceres. Ahora hay una fiesta de balas que comenzó no hace mucho y que, contrario a lo que pasó hace 10 años, que se extendió hasta casi el final de 2011, ojalá no se extienda meses ni años.
