ALEJANDRO Moreno Cárdenas es el nuevo presidente nacional del PRI y su secretaria general (lo único bueno del PRI desde hace años) es Carolina Viggiano. La votación fue baja en toda la República mexicana, así que el triunfo de operación interna podría ser calificado de pírrico, porque lo que de seguro viene es una reconformación del partido al estilo del presidente de la República, que convirtió en puré al bastión de la izquierda, con el que luchó durante dos contiendas nacionales (el PRD) e hizo germinar a MORENA, que ahora está hecha dueña del país, aunque con dolores de cabeza internos que bien pueden ser calificados de migraña.
O sea, el PRI se tendrá que renovar de todo a todo. hace muchos meses, Claudia Ruiz Massieu dijo que cabría la posibilidad de hacer que el PRI cambie de nombre y de colores, porque después del desastre de corrupción de Enrique Peña Nieto ya ni siquiera los priistas creen en el partido.
EN Ciudad Valles participaron en la elección 825 militantes de 9 mil que están inscritos en un padrón que de seguro guardaron en el Triángulo de las Bermudas, porque nadie lo conoce ni le ha dado una ojeada, es decir, solamente salieron nueve de cada 100 priistas que existen en Valles a votar por “la línea”, o sea “Alyto”, que, según el propio secretario general del partido, es el que traía la línea del partido nacional y también el que aparentemente era apoyado por el presidente de la República que, con él sí negociaría.
PERO este PRI está lejos de ser una entidad renovada, porque para empezar, ya comenzaron a sacarle trapos al nuevo presidente, quien ostenta una mansión multimillonaria, desde ya (no hay que olvidar que es Gobernador de Campeche con licencia); además de que Viggiano es esposa de Rubén Moreira, sí el exgobernador de Coahuila que, junto con su hermano, arrasaron con todo lo que había en esa entidad.
PARECE que se le va a complicar al licenciado Luis Ángel Contreras Malibrán convertirse en el presidente del Comité Directivo Municipal del PAN más de lo que lo tenía previsto, porque pecados del pasado quizá le sean cobrados en la asamblea electiva del próximo 24 de agosto, cuando la gente del panismo elija entre él y Javier Salazar Cruz, el que hace un año ayudaba a Terán a intentar llevarse la alcaldía de Valles (ya no se la pudo llevar porque ya se la había llevado).
MUCHOS panistas están respaldando a Javier Salazar con las tripas bullendo de coraje, o, como dirían los doctos, con vehemencia, porque recuerdan la “limpia” de panistas que hizo en 2012 Juan José Ortiz Azuara de la alcaldía y que eran panistas heredados por Jorge Terán, cuando éste compartía panistas y priistas en posiciones del Ayuntamiento con Socorro Herrera. Esa cacería de brujas habría sido ayudada por Contreras Malibrán, quien habría entregado una lista de panistas “desechables”, a cambio de quedarse en el Gobierno de Ortiz Azuara (cosa que hizo, pues era el jurídico de la DAPAS).
LOS panistas eliminados de la nómina del Ayuntamiento aquella vez ahorita son igualitos que esos vengadores de Quentin Tarantino y en una de ésas, le dan un susto al licenciado.
