De seguir con las demandas en contra de todo lo que suceda o se aparezca, un día de éstos los Ballesteros van a terminar impugnando el nacimiento del director de la DAPAS, ya que hoy, con la asesoría legal de Sergio Ballesteros, Alejandro Ballesteros y compañía, demandaron por ejercicio indebido de la función pública contra Marco Antonio Guillén Rivera, ya que no cuenta con el perfil para conducir los destinos de la paramunicipal.
Esta nueva invectiva de los hermanos Ballesteros, que están prescindiendo de José Matilde Hernández Méndez para su alegato legal que se encuentra radicado en la mesa dos de la Agencia del Ministerio Público de la delegación de la Fiscalía General del Estado, están apoyándose en el licenciado en derecho, Sergio Ballesteros, que durante un tiempo estuvo en el Ayuntamiento y fue uno de los que no vieron la renovación de su contrato dentro de la casa de Gobierno municipal. Lo peor de todo es que parece que se están apoyando en Erasmo Linares, que es como entrar directamente a “Guatepeor”, sin pasar por Guatemala.
La cosa es un despropósito, ya que los antecesores de Marco Guillén no eran tampoco especialistas en aguas y con ingeniería química que se refiera al tratamiento de las aguas para consumo humano, así que para empezar a Guillén parece tenerle sin cuidado eso y más bien ha dicho que él no reúne el perfil para ser alguien susceptible a los chantajes del Sindicato y le puso fin al asunto. El problema es que el proceso entró en un impasse en lo que se resuelve jurídicamente quién sabe qué cosa, pero que se tiene que resolver.
Por ejemplo: existe la huelga, porque hubo un conteo, pero según los datos de la DAPAS de los 204 sindicalizados, ya están trabajando 115, o sea que la mayoría abandonó el paro; por otro lado, ¿qué pasará si las impugnaciones de la DAPAS sobre el recuento son tomadas en cuenta por el Juzgado federal? ¿Tendría que haber otro recuento? Y si lo hay, de resultar con minoría el Sindicato, entonces, pensándolo bien, el proceso comenzaría de nuevo y el conflicto ya más parece la canción de los elefantes con la telaraña que un asunto de paro laboral de nueve meses y días.
El actual delegado del PAN, Servando Mayorga le sacó al parche cuando se le preguntó por el priismo de hace un año de Javier Salazar Cruz, aspirante a ser candidato a la dirigencia del PAN en Valles, porque no se quiere meter en broncas y mejor dijo que habría que esperar a que la Comisión Permanente decida si, con ese antecedente se queda o no en la contienda interna.
Lo cierto es que las impulsoras, por no decir cilindreras de Javier Salazar son Socorro Herrera Orta y Raquel Hurtado Barrera, quienes obviamente no quedaron con muchos bonos dentro del partido, después de las últimas debacles blanquiazules y quieren recuperarse para el 2021, porque quién quita es chicle y pega su candidato David Medina, al que no pueden mantener como hacienda de beneficio si no trabajan por él. Mínimo.
