“VOLVIÓ la burra al trigo” en las instalaciones de la DAPAS, porque de nueva cuenta la directiva, a cargo de Marco Antonio Guillén Rivera quiere meter así nomás, “de cuates”, el gas-cloro que se necesita como germicida en el agua que reparten a los 50 mil hogares y empresas de Valles, en lugar de gestionar el permiso para este efecto en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje…
DE nueva cuenta y, como si fuera una película de Tarantino (en la que se narra el final a la mitad de la película y el principio se pone al finalizar los créditos), el líder del Sindicato les hizo saber que no habría entrada, logrando con esto la DAPAS que se establezca como el malo del cuento a Ballesteros (que sí lo es), porque obviamente su respuesta ante la entrada iba a ser negativa…
PERO de nueva cuenta: no se trata de quién es más fuerte ni de un concurso de vencidas, sino de que se use la legalidad y de que, si el curso de las cosas solamente es la judicialización de la huelga, entonces apegarse a derecho parecería lo más conveniente. Al menos el tema ya dejó de ser de interés y eso ayuda a resolver las cosas más rápido y a alargar menos los conflictos, por obvias razones de rating…
MIENTRAS tanto, ya son ocho meses y nueve días de huelga y no se ve como para cuándo se pueda lograr un acuerdo, porque Marco Antonio Conde entró en una especie de impasse, muy confiado de que ya tiene “la sartén por el mango”, aunque las cosas, en la práctica pueden cambiar para él y su representación del Sindicato…
JUAN Carlos Gómez, presidente del Consejo Consultivo de la DAPAS va de tumbo en tumbo. Por quedar bien con el alcalde Adrián Esper, formó un argumento de falta de liquidez que creyó irrebatible, creyendo a su vez que el munícipe nunca querría negociar con el Sindicato de DAPAS, todo con la finalidad de que nada se arreglara, porque en su imaginación cree que una huelga se puede arreglar pagándole al 30 por ciento de los paristas y que los demás sean finiquitados a ver cómo. Pero resulta que el alcalde se dio cuenta de que nada más le daban y se volvió a apoyar en Marco Antonio Conde Pérez para negociar el fin de la huelga…
AHORA se halla sin sitio de dónde agarrarse el contador, porque aparentemente ha perdido confianza en el Consejo Consultivo que preside, porque más que apegarse a la congruencia, se apega a lo que él cree que está bien y a medidas de política, en lugar de exponer una realidad de DAPAS que dista mucho de lo que él comenta…
NO por nada, de buenas a primeras, ya no se llamó a las reuniones privadas que han tenido para el destrabe y ahora hasta ha buscado apoyarse en Guadalupe Contreras Pérez para legitimarse frente al alcalde, cosa que también es como dar de tumbos, porque Contreras Pérez cayó de la gracia del alcalde hace tiempo, cuando convirtió a la Presidencia en una agencia de colocación de empleos, rectificación que el mismo munícipe ya está iniciado desde hace semanas.
