Jueves 16 de Mayo de 2024

Bitácora

El presidente municipal ha sido increpado por redes sociales debido a que existe un proyecto de “perdonar” al Gobierno del estado más de la mitad de una deuda que supuestamente el Ejecutivo tiene con él, por un terreno de una hectárea que la Policía Estatal le tiene presuntamente invadida la corporación y que, en lugar de cobrarle, como particular, 54 millones de pesos al gobernador, solamente le quiere cobrar 25 millones, pero no en dinero, sino con la construcción de una ciudad administrativa en el libramiento poniente de la ciudad.

La situación suena difícil, ya que el mismo alcalde Juan José Ortiz Azuara ha dicho que él tiene en sus manos la copia de la donación que hizo el padre del hoy alcalde, Alfonso Esper Bujaidar y que quita la idea de que hay un adeudo con la persona moral, Adrián Esper Cárdenas, no el presidente.

De cualquier manera, el alcalde ha mencionado que seguirá con este proyecto, de cobrar a renta de años al Gobierno del estado y, si no aceptan la oferta de construir la ciudad administrativa, entonces que cobrará los 54 millones que corresponderían a los cientos de meses que no se le habría pagado una renta de 300 mil pesos mensuales por el uso de su terreno que hace actualmente el C-4.

Pues en los departamentos y direcciones de la alcaldía hay mucha molestia, porque los “Jóvenes construyendo el futuro” salieron medios delicados de piel y de estrés, ya que en varias de las oficinas parece que sólo van a ver los chats de sus celulares y, cuando se les encarga un mandado se enojan.

Lo que pasa es que hay dos cosas: el programa federal se creó para tener aprendices de algún oficio, porque la beca sólo dura un año, pero en muchos centros de trabajo los tienen sólo de mandaderos y, en segundo lugar, muchos de los millennials que tienen a su disposición lo único que saben hacer es vivir de sus padres, así que resulta difícil aplicarlos en alguna actividad productiva dentro del Ayuntamiento.

Que la desaparición de David Medina Salazar de tierras huastecas tuvo más que ver con asuntos de índole de seguridad que con asuntos de “descanso de la política”, quizá pueda sonar bastante lógico, porque nadie se cansa de buscar el poder y nadie se cansa de vivir del poder, una vez que lo obtiene, cosa que casi le sucede al empresario constructor, hermano del director de la Comisión Estatal del Agua y, con quien hace mancuerna para que el Gobierno les suelte las obras que quieran.

Las razones de seguridad tienen que ver con el hecho de que, hace unos días, unos maleantes quisieron llevarse a unas personas que tienen un parentesco con los Medina, a la fuerza y esto pone a pensar a cualquiera, por más que ya se haya calmado la plaza y parezca como que no sucede nada. Así que mejor es poner tierra de por medio, mientras.