Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Ciudad Valles.- El encargado de la Cooperativa de Pescadores del Río Coy, Reynaldo Sánchez Castro, dijo que el langostino y el bagre, dos especies ricas en sabor y en valores nutricionales que se pescaban sin ningún problema hace un lustro en los ríos Valles, Tampaón y Coy, se encuentran prácticamente extintas en buena medida por la aparición del pez diablo en estos afluentes.
Mientras que antes podía vender hasta una tonelada de langostino extraído por la Cooperativa que representa, al mes, ahora tiene meses sin recibir uno solo en su negocio de venta de pescado y de mariscos ribereños y mostró unas fotografías de la última cauda de langostinos que le fueron llevados a su negocio en julio de 2017 y que correspondían apenas a 4 kilos y medio de ese producto de alto costo que tiene un valor de hasta 450 pesos por kilogramo.
Dijo que cuando hay creciente en los ríos vuelven a aparecer, pero cada vez son menos frecuentes los aluviones, además de que sus huevecillos, así como los del bagre son devorados por el pez diablo, provocando casi su extinción, ya que el diablo es un pez introducido accidentalmente por amantes de peceras que lo arrojaban al afluente, cuando se deshacían de sus contenedores, sin medir las consecuencias ecológicas de sus actos.
El langostino es un crustáceo de gran sabor y de gran importancia ecológica, porque comen microorganismos del río que cuando proliferan sin medida, causan desequilibrio en general.
El famoso bagre o pez gato es otro que está casi extinto, cuando era una especie muy común de las corrientes en la Huasteca, provocado por el mismo pez diablo.
