Domingo 28 de Abril de 2024

Bitácora

Luego de que el director de la DAPAS, Marco Antonio Guillén no se presentó a la sesión de acuerdo para acabar de una vez con la huelga de este organismo y que organiza Marco Antonio Conde Pérez, a petición del alcalde Adrián Esper Cárdenas, el regidor de MORENA dijo algo que inquieta un poco: que […]

Luego de que el director de la DAPAS, Marco Antonio Guillén no se presentó a la sesión de acuerdo para acabar de una vez con la huelga de este organismo y que organiza Marco Antonio Conde Pérez, a petición del alcalde Adrián Esper Cárdenas, el regidor de MORENA dijo algo que inquieta un poco: que a pesar de que le ningunearon sus reuniones, asistirá a una sesión de información (privada) que darán tanto el Consejo Consultivo como la directiva de DAPAS al presidente municipal y a donde no está invitado el Sindicato de DAPAS, principal actor del paro laboral que lleva 222 días sin poder limarse ni una sola aspereza, o sea que las reuniones ¿entonces como para qué fueron?

Se supone que las sesiones de Conde Pérez tienen una validez incluso legal, ante la decisión final sobre el paro y que son iniciativa del alcalde, pero ahora tanto el negociador como el propulsor de las negociaciones, el propio Adrián Esper asistirán a la sesión en la que informarán precisamente los números negros o rojos en los que se encuentra la DAPAS y que precisamente significan la manzana de la discordia para que nada se arregle. De veras que no se entiende y menos se entiende por el simple hecho de que esa sesión será en lo oscuro, en lo privado, sin medios de comunicación ni el Sindicato, alienándose de nuevo todo.

No cabe duda que el alcalde tiene una estrategia que tiene confundidos a todos, porque hace parecer que se quiere reconciliar y luego se reunirá en privado con los que nada quieren tener que ver con Ballesteros y con sus 104 sindicalizados. A ver para cuándo y cómo termina este conflicto laboral.

Pedro César Carrizales “El Mijis”, diputado de MORENA en el Congreso del Estado dio a conocer que tiene el gusanito (no del mezcal), sino el de la curiosidad de fundar un partido político que se llame “MIJIS” (sí, así de megalómano está el compa éste) o que se llame “México más chido”, algo así como “un México mejor o con algunas mejoras”, de acuerdo con la connotación que la Real Academia Española le dio al término usado en este país.

Si el partido termina llamándose “MIJIS”, ¿el desglose de esa siglas cuál será? ¿“Mamilas imberbes jamás Instruidos en San Luis”? Porque lo único que da a entender don Pedro es que lo que necesita con mucha urgencia son los impuestos de los contribuyentes, convertidos en prerrogativas para partidos y así continuar viviendo del erario, sin necesidad de ir a molestas y fastidiosas juntas en el Congreso del estado o en las salas de comisiones legislativas que le obligan a trabajar, cosa que no ha hecho desde mediados de septiembre, que tomó protesta como legislador.

¿Habrá todavía gente en el país que lo siga viendo como un ejemplo de superación y de inteligencia política? Lo que es cierto es que algunas ocurrencias han sido divertidas y ésta es una de ellas, así que con la creatividad innegable que Dios le dio, el diputado Carrizales debería pedir a Netflix que le abra espacio para hacerse estrella del Stand Up o de la comedia de situación, para los que no saben inglés (como él).

Notas Relacionadas