Viernes 17 de Mayo de 2024

Bitácora

LA que va navegando con bandera de distraída pero bien que comete nepotismo en el Ayuntamiento es la síndico municipal, Alejandra Altamirano, a la que no le basta con no pararse en la oficina, sino que anda grillando para que toda la familia de su cuñado entre a trabajar a su oficina, violando la ley, porque ya tiene en las filas de su cubículo que rara vez visita a los hermanos Ángel y Moisés Fernández Pérez Tejeda, hermanos de aquel tristemente célebre Óscar Fernández Pérez Tejeda, quien ha sido secretario técnico observado en Tamazunchale, Tamuín y que pasó desapercibido en el Gobierno de Rómulo Garza porque en esa administración nada estuvo bien…

ASÍ que volando de avioncito y favoreciendo las carteras de su pariente político (nepotismo en segundo grado) y de los hermanos de éste, se la ha pasado la que no ha propuesto nada, ah, pero que ve como agencia de colocaciones al Ayuntamiento, porque sin ningún mérito, le da trabajo a sus amigos y parientes y todavía pretende meter a más personas…¡de la misma familia!…

SERÍA bueno conocer el punto de vista de la síndico sobre laudos o sobre cuestiones legales pendientes del Ayuntamiento, tomando en cuenta sus reiteradas ausencias y quizá todos nos llevemos un chasco, ya que en realidad, junto con el otro síndico, Alejandro González, simplemente hacen quedar al cuerpo de Gobierno mal porque no sólo se la pasan en la aviación, sino que además dañan al erario con sus “recomendados”…

EN la DAPAS la hoguera de las vanidades está más cañona que un peleo entre gatos en medio de la madrugada, porque a pesar de que el alcalde Adrián Esper Cárdenas (ahora sí sin jiribilla) puso  en la mesa de negociación entre la directiva y el sindicato del organismo al regidor Marco Antonio Conde Pérez, al director de la paramunicipal Marco Antonio Guillén le vale eso un cacahuate y dice que él seguirá con los procesos ya iniciados en contra de los sindicalizados y que Conde está muy “furris” o, como dicen en el rancho, “chiquito y orejón”…

ES más, la directiva de la DAPAS, que vive de las recomendaciones de Edgar Enrique Sánchez González, no contempla como legal nada de lo que se logre en las mesas de negociaciones que iniciaron el miércoles y que seguirán mañana viernes, para terminar con el cara a cara de Guillén y Ballesteros, si es que el primero se presta a presentarse en el salón de Cabildos…

NO nada más hicieron cansado el proceso, sino que ahora hay dos vertientes: la de conciliar y la de pelear y las dos provienen del mismo lado Ayuntamiento-DAPAS, o sea que falta acuerdo o alguien se está saltando las trancas sin avisar ni un relincho tan siquiera y esto, para dolor de muchos usuarios a los que se les cobró lo que la DAPAS quiso de agua, continuará hasta que alguien se canse y se vaya o hasta que alguien termine con un proceso judicial expedito en su contra.