AH, qué cosas tiene la vida: mientras los pollitos delincuenciales pasaron del amarillo ictericia al verde podrido, en San Luis Potosí se cocina una sopa barroca, sui generis, que va a molestar a más de un fanático de ¿izquierda?, de los que suelen llamar “chairos”, porque los vínculos del pasado son fuertes como una sólida muralla palaciega y aunque se revuelquen de coraje, el Gobierno federal parece que tiene una estrecha, muy estrecha relación con la familia Nava, por el recuerdo de la lucha contra el PRI inexpugnable de los años ochenta y el personaje célebre de la capital potosina, el doctor Salvador Nava…
POR eso, aunque el nieto, Xavier Nava Palacios tenga sus yerros y sus “bisnes”, nadie parece tundirlo ni señalarlo, porque la tendencia es que el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no MORENA, ni sus seguidores, tienen la firme intención de darle la estafeta de Gobierno del estado al chamaco que alguna vez fue perredista también, pero que cambió de bando quién sabe cuántas veces, ganando de calle a una verdadera mafia del poder amarillo, porque los potosinos pueden ser pacientes con los cambios políticos, pero el trienio de Ricardo Gallardo Juárez fue tan penoso y vergonzoso que quién sabe con qué carita se atrevió a buscar la reelección…
ENTONCES, viendo las cosas de esta manera y con un gobernador que tiene el corazón azul rey, como tirando a panista, desde que se afilió mentalmente al partido siendo compañero de la Escuela Libre de Derecho de Felipe Calderón Hinojosa, la transición no será tal, sino que parece más bien una operación limpiecita para que por fin, un Nava, un descendiente del mítico doctor que se le plantó a Salinas de Gortari y que provocó el Gobierno del estado más breve de que se tenga memoria en la entidad, pueda llegar a la gubernatura. De hecho, los clanes familiares siguen rigiendo y seguirán rigiendo en este territorio con forma de lindo perro Schnauzer…
ENTONCES, viendo así las cosas, el priismo no se va a quedar con los brazos cruzados y si el PAN proyecta a Nava, apoyado por la omnipotencia del cacique (disculpen ustedes) del presidente López Obrador, entonces el PRI tendrá que negociar para que le entreguen otras plazas de importancia económica y social en la entidad, así que, viendo que Valles es independiente, tendiendo a MORENA, el PRI reclamará este lugar y lo mejor de todo (para ellos) es que ya tienen su gallo en la persona de Juan José Ortiz Azuara, que ahora finge que le ayuda a David Medina Salazar, pero que tiene sus planes bien estructurados. El panismo en Valles podría esperar, porque tendrán el gobierno otra vez, con una estructura variopinta, eso sí…
ENTONCES, como dijo Vicky Huerta (así le decimos de cariño, nosotros desde el inframundo al asesino de Madero): hay que cambiar todo para que todo siga igual y en Valles con mucha probabilidad habrá una cargada política de priistas y no priistas para recuperar el poder, mientras el mandatario nacional, que no MORENA, se queda con una plaza importantísima, como la entidad potosina. ¿Alguien sabe si ya comió Gabino?
