Domingo 19 de Mayo de 2024

Bitácora

PUES qué cosas tiene la vida y qué cosas más espinosas tiene la vida de familia, porque ahora resulta que la ex alcaldesa de Aquismón en el periodo 2015-2018, Yolanda Cepeda Echavarría le quedó a deber a muchos por obras y proveedurías, pero ahora sí que ni su hermano se le escapó, porque resulta que el presunto alcalde golpeador, Óscar Suárez se quejó de que el fraterno de la ahora secretaria general del PRI le anda cobrando adeudos de renta de un edificio que usó la administración de su hermana como recinto de la Policía Municipal…

EL asunto no acaba ahí, sino que Carlos Cepeda quiere el dinero que corresponde a varios meses de renta que le quedó a deber su hermana y que asciende a cientos de miles de pesos y Suárez, por imposibilidad financiera, por asuntos políticos, por revanchismo de grillos y porque quiere y porque puede, se anda rehusando, bajo el argumento (¡cuánta moral, Dios mío) de que lo que se estaba haciendo con eso del pago de la renta a su pariente más cercano es un conflicto de intereses que en lugar de pagarse, debe investigarse, ándele pues…

EL asunto es que se descubren cada vez más cosas y más anomalías, haciendo que la cosa se ponga sabrosa en Aquismón, así como se pone sabrosa en otros municipios en donde vale más estarse peleando que hacer política de altura o política, así nomás, a secas…

ACÁ en Valles, la sacrosanta delegada del IMSS, María Soto Romero, que Diosito guarde y ampare para siempre, en pocas palabras, que no acciones, vino a corroborar que los airesotes acondicionados que cuestan millones de pesos y que a sus antecesores les valió renovar (como Monsieur Sigona, que anduvo cambiando hasta pisos, pero no se ocupó de lo importante) que ya no van a funcionar ni aunque una comisión del Instituto sea enviada a bailar danzas mágicas a Chalma, así que pues lo conducente es que se le dote al Hospital General de Zona 6 de una cantidad, aún no definida, pero que son requete muchos, de minisplits y aires acondicionados de ventana para bajarle los grados a las áreas sensibles, durante éste, que ha sido uno de los intermezzos de primavera más calientes de los últimos 20 años…

O sea que, por lo pronto, el IMSS funcionará con climas pequeños, a diferencia del sistema central de climatización que lo mantenía en óptimas condiciones, pero a ver, ¿habrán hecho el dictamen con la Comisión Federal de Electricidad para que la sobrecarga de tantos aires acondicionados (se habla de alrededor de 50) no afecte los transformadores de alrededor, que están diseñados para una recarga de energía que no contemplaba tantos enfriadores? Al parecer no, porque nadie lo ha dado a conocer, pero es una pregunta, de seguro ya lo hicieron ¿no?…

AUNQUE a María Soto no es la culpable de andar malgastando en plafones y vitropisos el dinero que debió invertirse en el aire acondicionado central, ella ahora está obligada a solucionar ese problema que no es menor y quizá vaya siendo tiempo de que dé a conocer el problema a las oficinas centrales del IMSS, con el director general, Zoé Robledo, porque la cosa a nivel nacional no está muy solvente que digamos, en el sistema de salud.