Lunes 06 de Mayo de 2024

Bitácora

ASÍ no, Alejandro, así no.   ALEJANDRO Ballesteros Corona, líder del Sindicato de Trabajadores de la DAPAS, en huelga legal desde el 31 de octubre de 2018, es decir, hace más de 200 días y quien ha resistido, junto con otros 104 trabajadores el no cobrar por todo este tiempo, acaba de darle en toda […]

ASÍ no, Alejandro, así no.

 

ALEJANDRO Ballesteros Corona, líder del Sindicato de Trabajadores de la DAPAS, en huelga legal desde el 31 de octubre de 2018, es decir, hace más de 200 días y quien ha resistido, junto con otros 104 trabajadores el no cobrar por todo este tiempo, acaba de darle en toda la torre a lo logrado y a la exposición que había hecho de la contumacia de la directiva de la DAPAS de no querer negociar nada, con todo y que hace unas semanas el mismo alcalde quiso limar asperezas, pero su Junta de Gobierno se negó. Así no, Alejandro, con la gente no.

 

ESTAMOS de acuerdo en que la Junta de Gobierno tiene buitres como Juan Carlos Gómez, que solamente quiere ver arder la DAPAS para que la compren sus protectores, los hermanos Medina Salazar; es cierto que Marco Antonio Guillén, el director, ha sido todavía más contumaz al poner a negociar a una persona con un currículum deleznable, como Edgar Enrique Sánchez González y estamos de acuerdo con que el alcalde ha dicho primero que no le interesaba que estuvieran en huelga y que, después cedió para la plática con testigo de cargo, como el secretario general de Gobierno, pero hay que reconocer que los gritos el día del trabajo quizá no lo enojaron a él, quizá toda la grilla a su alrededor te lo malquistó. Pero no puedes impedir que un químico necesario para la potabilización entre a las instalaciones de la DAPAS.

 

LA politiquería debería suprimirse de algo tan delicado como una huelga, pero a ver, ¿por qué no has publicado el pliego petitorio que al final de cuentas es lo que tiene el problema estancado y atascado? Con eso se vería que tu petición es justa y que tu resistencia plural  está justificada. Todos quieren ganar algo, es cierto, pero con la gente no se puede estar jugando.

 

HASTA ahora, el servicio solamente le ha fallado a los que viven en la parte alta del municipio, hacia el norte de la ciudad, pero la culpable de que no tengan suficiente suministro es de la sequía, del Hado de Dios, de qué se yo. Pero si una sustancia de cloración tiene que entrar a la empresa, así esté o no esté la Junta de Conciliación ahí, tiene que entrar, Alejandro, porque si llegase a fallar algo en las casas de los 50 mil usuarios, te van a señalar a ti como el villano.

 

ESTE jaloneo de la DAPAS es uno de los procesos más cansados que se han visto, porque se ha comprobado que ninguna de las dos partes o de las tres, incluyendo al Ayuntamiento, tienen la más mínima idea de lo que es negociar y de lo que se trata la política. La imposición de una idea o de una política (sea buena o mala), es dictadura y las dos partes están colmando la  paciencia de los ciudadanos. Cuidado, los ciudadanos son muchos y, enojados, logran cosas que ni siquiera nos podemos imaginar.

 

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