DESDE el taburete de su constructora, al ex candidato David Medina Salazar no le cuadraban las cuentas sobre los regidores que entraron a Cabildo gracias a sus votos, porque resulta que los panistas que están dentro del cuerpo de gobierno, en lugar de ser oposición responsable, crítica y consciente, resulta que se convirtieron en aquiescentes del poder y en calladitos ediles que nada más levantan la mano para aprobar lo que sea que dicte el Ayuntamiento actual…
Y resulta que sus informantes delegacionales, es decir, Luis Ángel Contreras Malibrán que es su esbirro en este Game of Thrones de gente fea le abrieron los ojos y le dilucidaron la verdad: los panistas del Cabildo no reniegan de nada y a todo le dicen que sí a Adrián Esper porque les encanta la lana, ajá, sí, como lo escucharon todos y aunque parezca increíble: a los panistas les encanta la lana…
Y es que la regidora Esmeralda Zamora (hasta ahorita sabemos que ella es regidora, no teníamos el gusto) pidió un prestamillo como los que le dan a cualquier cristiano en Elektra, de 80 mil pesos, sin tasa de interés de por medio, claro y, pues con favores como ésos, quién en su sano juicio podría levantar la mano con ánimos violentos contra un gobierno tan generoso, ¿no? De hecho, los panistas están equivocados, incluyendo a David Medina y a Luis Ángel Contreras, porque lo que la regidora panista está haciendo es siendo leal a quien le presta mucho dinero y eso, señoras y señores, se debe agradecer con la aprobación de cada uno de los puntos que se presenten en el Cabildo. Sí, señor.
PARECE que la defensora de oficio del Ayuntamiento, Odette Reséndiz se metió en un asunto de conflicto de intereses, porque cuando el alcalde era Jorge Terán, ella promovió legalmente una demanda por indemnización de un millón de pesos para los familiares del joven de 14 años de edad José Antonio Flores Juáez, quien murió el 17 de abril del año pasado, después de estar un par de días hospitalizado porque policías municipales (sólo hay un detenido por esto) le pulverizaron los músculos tras golpearlo brutalmente durante horas…
EL problema es que el tiempo pasó y Odette Reséndiz ahora trabaja para el Gobierno al que le exigía indemnización, cosa que se complica, porque entonces la abogada particular, se convirtió en la abogada del Gobierno municipal y no se puede demandar al patrón ni puede estar en un proceso legal contra el Gobierno en el que trabaja…
EL asunto es que algo tendrán que hacer respecto a este curioso caso, porque el gane de la indemnización que, por supuesto no repara la vida de un menor de edad, cuya familia no ha conocido justicia, es un logro, pero es un conflicto interesante dentro del mismo gobierno, porque como abogada debe cobrar honorarios, pero esos honorarios provendrían de dinero público que el Ayuntamiento tendría que pagar por el comportamiento salvaje de los policías de Jorge Terán a los que llamaban “talibanes”.
