Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
El padre Humberto Juárez Villeda es el hombre de la Catedral, el recinto del que es Padre Penitenciario, pero que guarda un significado importante en su corazón, porque en el máximo templo de la Diócesis se desposaron sus padres, se casaron sus hermanos, fue donde hizo su primera comunión y donde fue ordenado como padre, un día como hoy, pero del primer año de este Siglo, bajo el Gobierno del entonces obispo, José Guadalupe Galván Galindo.
Discretamente y por estar en los preparativos de la Semana Santa, el vicario de Catedral festejó su sacerdocio, acompañado de algunos cercanos y recordó que fue Vicario como primera instancia por encargo del Obispo y apoyó en la labor pastoral al padre Juan Narváez, para después hacerse del cargo de Padre Penitenciario, un encargo de máxima responsabilidad.
Ha sido asesor de grupos de jóvenes católicos, pero una de las cosas por las que se le reconoce en la Diócesis es porque tiene una licenciatura en Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Gregoriana, en El Vaticano, a donde viajó y se formó desde el 2004.
En junio de 2008 el obispo lo invitó al Congreso Eucarístico Internacional en Quebec, Canadá; en septiembre de 2009 fue enviado al Simposio Internacional de Josefología, en el Congreso Internacional en Kaliz, Polonia y al año siguiente Balmori le asignó el cargo de padre penitenciario, para los pecados reservados.
En 2010 fue designado párroco de la Catedral, coordinó las dos visitas del nuncio apostólico Christophe Pierre y forma parte del Colegio de consultores del Obispo, además de que está cargo de las obras de modificación de la Cura Diocesana y del Obispado.
