Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
Más allá del contraste con la austeridad que pregonó, Gabino Morales dio una señal muy clara a la vieja usanza priista, de su destape rumbo a la gubernatura, pues fue justamente cuando celebraba los 30 años, edad que la ley establece para ocupar ese puesto, cuando se abre con una fiesta que ni en sueños en su vida pasada hubiera ocurrido, y aún más llama la atención que los funcionarios carreristas, queriendo seguir en “la ubre” del 2021 lo acompañaran, señaló Jesús Sierra Acuña, presidente del Comité Ciudadano del Sistema Anticorrupción.
“Fuera de los millones de pesos que se gastaron, el Gabo-Fest pone en la palestra al súper delegado como candidato a la gubernatura, y nos llama la atención cómo hasta el propio secretario general de gobierno Alejandro Leal Tovías, Juan Paulo Almazán Cue presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y el comisariado de seguridad Jaime Pineda Arteaga, se dieron cita, como tratando de permanecer en sus puestos en el 2021; para eso sí tuvieron tiempo en su agenda, y no lo han tenido durante meses para atender al Comité Ciudadano del Sistema Anticorrupción, cuando es su deber”.
Sierra Acuña, fue enfático y destacó que la cuarta transformación se está yendo al caño, con sus propios personajes, pues primero fue el senador Primo Dothé quien festejó en un estadio de beisbol su enlace matrimonial, y ahora Gabino Morales, quien hasta hace un año era un personaje desconocido dentro de la política y su vida austera ni siquiera la permitía darse un lujo de una fiesta y ahora lo hace a lo grande, usando las prácticas priistas de los excesos, del despilfarro, algo patético y lastimoso para quienes tanto dicen representar a los pobres.
