Con el nombramiento de Rebeca Terán Guevara como la nueva coordinadora del DIF estatal en Valles o zona V, como se le conoce oficialmente a esta adscripción, varios grupos y detractores de la política que fue diputada federal y local, y quien compitió por el Senado de la República, desempolvaron los asuntos pendientes que pintaron una historia negra de fraude, tráfico de influencias y presunto desvío de recursos para vivienda en zonas alejadas de Xilitla, lugar de donde es originaria la profesora.
La pregunta que muchos analistas y detractores de ella y del Gobierno de Carreras López se hacen es: ¿tanto peso político tiene para el jefe del Ejecutivo la maestra Terán para que incluso la haya premiado con un cargo dentro de su administración (el DIF es una paraestatal con recursos propios, pero bueno…)? Definitivamente es algo que no se entiende.
Es quizá la fuerza de la costumbre. La constante aparición en todo acto priista o en eventos del Gobierno del Estado parece ser suficiente motivo para considerar a una persona que ha ocupado puestos públicos para uno nuevo y para otorgarle la confianza de volver a tratar con ciudadanos en situación vulnerable.
Igual se están preparando en gobierno del estado para la batalla sin cuartel que ya inició y que es la carrera política rumbo a las elecciones de 2021 y, sea como sea, se entiende que la maestra es una operadora de gran efectividad, porque las dos elecciones en las que participó ganó, sabiendo todos sus adversarios que el puntal de los trabajos proselitistas era ella misma, así que su valor tiene para este PRI menguado que dejó el mes de julio de 2018.
De hecho las operaciones comenzaron en Xilitla el día de hoy, porque en pleno domingo y como toda operadora incansable, Terán Guevara no se fue a descansar de puente con su familia, sino que le arrebató la plaza de Xilitla a su homóloga, Margarita Viñas Orta, vieja guerrera del PRI en el sur de la Huasteca, para ir a entregar despensas a encargados de seccionales de su partido, que fueron citados a un domicilio para recibir despensas y para ser enterados de qué Terán Guevara les subsidiará litros de una leche llamada Deli-Leche, que es parte del mercado abierto, pero que tiene un costo hasta de 40 por ciento menos respecto de la leche de marcas convencionales.
El peso de Rebeca Terán es ese: el de ser una operadora necesaria en las crisis. No importa que se haya enriquecido con recursos públicos ni que haya metido a sus familiares en asuntos que tenían que ver con dinero federal, importa la cantidad de gente que pueda persuadir desde ahora, para la batalla más difícil que tendrá el partido en el 2021.
