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En los discos de Parchís, las voces de los integrantes fueron reforzadas por intérpretes profesionales a fin de que se escucharan mejor, pues no todos cantaban bien.
Cuando el grupo llegó a México, Televisa creó a Timbiriche para hacerles competencia, pero nunca alcanzaron el mismo éxito, pues Parchís logró presentarse en el entonces Pavillón Azteca (Estadio Azteca), ante más de 100 mil personas.
En 1981, Óscar fue el primer cantante que abandonó la agrupación y lo hizo debido a que no mantenía buena relación con sus compañeros y también porque su madre era la única que podía inmiscuirse en los asuntos de grupo y sobreprotegía a su hijo, lo cual no era bien visto por los demás.
En una entrevista con Verónica Castro, ella les preguntaba si les cansaba grabar y todos respondían que no, pero cuando al cuestionarles si extrañaban a su mamá, Tino Fernández respondió: “Su madre está aquí”, refiriéndose a Óscar.
El inicio de Parchís fue planeado solo para cuatro integrantes, dos niños y dos niñas, pero analizando la buena voz que tenía Tino, decidieron escogerlo aunque les parecía que estaba demasiado feo. Con el tiempo, se convirtió no solo en el líder del grupo, sino en el más asediado por las niñas.
Estas son algunas de las revelaciones que hace “Parchís, el documental”, dirigido por Daniel Arasanz y en el que hace un recuento de una de las agrupaciones infantiles más afamadas a nivel internacional.
