Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Ciudad Valles.- Dos casos de mujeres que son tan fascinantes como aterradores, demuestran que la mujer es de una versatilidad asombrosa. Fueron los asuntos judiciales de Dora Hilda Mayorga Pérez, que de día era la educadora más dulce de la guardería Santiago de los Valles en la calle Zaragoza y el de la enfermera Nazly Meraz, quien fue reportada como desaparecida, pero que andaba con un grupo de personas que portaban armas y droga, presuntamente siendo uno de ellos su pareja sentimental. Esta es la historia del doctor Jeckill y Mister Hyde, de la dualidad del ser humano que puede tocar el cielo durante el día y bajar a los infiernos en las noches de su ser.
Dora Hilda
Dora Hilda Mayorga Pérez era conocida por los papás de bebés y niños pequeños de la guardería Santiago de los Valles, como la más cariñosa y atenta de las trabajadoras sociales de esa estancia. Su voz era la típica de una maestra, modulada, ruidosa y tierna. Los niños corrían a sus brazos, soltándose de sus papás, quienes los dejaban para irse a trabajar.
Por eso, cuando todos, es decir, todos, en Valles se enteraron que esa misma mujer de sonrisa agradable y pelo agarrado hacia atrás, con un eterno delantal con su nombre puesto en letras rosas era la misma que había muerto a balazos, la primera reacción fue de desconcierto y de rabia.
El 8 de septiembre de 2016, en la tarde, luego de comer mariscos en el restaurante “7 Mares” del fraccionamiento La Curva, un desconocido se acercó a Dora Hilda y a su novio, Jaime Saldaña Liceaga y abrió fuego con un arma corta. Los dos quedaron tendidos, heridos de bala. A Saldaña no le había pasado mucho, no así a Dora Hilda que respiraba con dificultad y quien murió cuando era trasladada al IMSS de Valles.
Después se supo que Dora Hilda acostumbraba andar armada, que había intentado atentar contra la vida de su exesposo y que habría participado en ilícitos perpetrados por su familia, apuntándose que el temperamento de la dulce maestra de la guardería en la noche se tornaba explosivo y violento. Todavía hay muchos que no creen esa historia y consideran el asunto como una confusión de medios de comunicación.
La enfermera
Una enfermera es la representación directa de todos los cuidados. La protección que brindan a los pacientes hace que se vuelvan seres entrañables para los que convalecen o pasan una temporada en el hospital. Sin embargo, hay gente que puede dejar el mundo del servicio a la salud del prójimo, para divertirse con altas dosis de adrenalina.
El 22 de febrero pasado, Nazly Meraz Gómez, enfermera del Hospital de Aquismón, pero radicada en Valles, salió a las tres y media de la tarde de su turno y nadie volvió a saber de ella por el celular. Así que la familia, comenzó a subir notificaciones a Facebook para que alguien le informara sobre la profesional de la salud que, regularmente no se desaparecía completamente y menos apagando el celular.
Pensaban lo peor, pero al mismo tiempo que la angustia carcomía a los parientes de Nazly, unos maleantes asaltaban a mano armada las oficinas de pago de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), llevándose un botín nimio, pero dejando traumatizados a clientes y empleados por la violenta irrupción.
Los datos que hay hasta el momento apuntan a que Nazly fue detenida poco después del asalto, acompañada de cuatro hombres, uno de ellos, su presunta pareja sentimental y quienes tenían en su poder droga de tipo de cristal y armas de fuego.
En las redes sociales y en algunos medios electrónicos emparentaron el asunto de la CFE con la detención de Nazly y sus amigos, pero no, el proceso de ésta y de su pareja, así como de sus compañeros se encuentra pendiente y por el nuevos Sistema de Justicia Penal, están llevándolo en libertad. Los delitos que se le imputan son portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y por el estupefaciente. De que tiene amistades que portan estos objetos, las tiene y los recursos legales están en veremos.
Servicio público de día, delincuencia y desmanes de tarde o de noche. De acuerdo con los psicólogos, todos los seres humanos tienen un lado oscuro que a veces se esconde profundamente y a veces sale a la luz, de manera trágica o legal.
