Myrta Galicia
[Huasteca Hoy]
ÉBANO.- Autoridades municipales y civiles, preparan una magna ceremonia por el CIV aniversario de la Batalla del Ébano.
El alcalde, Crispín Ordaz Trujillo, sostuvo una reunión con el Capitán Segundo de Infantería, Marco Antonio Legarreta Álvarez, del 36 Batallón de Infantería, para tomar acuerdos sobre el evento a celebrarse el 31 de mayo.
Se planea que el evento se lleve a cabo en dos de los escenarios más significativos de la batalla del Ébano, siendo las faldas del cerro de Auza o las faldas del cerro de La Pez, definiéndose en los próximos días.
El capitán segundo de infantería, Marco Antonio Legarreta, comentó que con dicho evento se busca reconocer al Municipio no sólo por su historia petrolera, sino también por su faceta revolucionaria y como escenario de la batalla más larga de la Revolución la cual aún espera sea reconocida en la historia.
Por su parte, Ordaz Trujillo dijo que darán todo el apoyo a la Secretaría de la Defensa Nacional, en las actividades conmemorativos y para reconocer la historia la Batalla del Ébano.
La reseña
De acuerdo con el cronista municipal, Gilberto Trujillo Hernández, la Batalla de El Ébano, fue un conflicto bélico que se libró del 21 de marzo al 31 de mayo de 1915 y formó parte de la Revolución Mexicana. La importancia de la Batalla de El Ébano radica en que podría significar en caso de ganar la batalla para los villistas una esperanza de victoria después de la sufrida Batalla de Celaya.
El origen de la batalla y el sitio de El Ébano, San Luis Potosí, fue la defensa que de ese punto hizo el General Brigadier Manuel C. Larraga, que se retiró hasta ese lugar procedente de Cárdenas, en donde se encontraba con el objeto de impedir la progresión de las fuerzas convencionistas de Saturnino Cedillo y Magdaleno Cedillo.
Ébano, situado a 55 kilómetros de Tampico, era importante porque ahí se habían descubierto algunos de los primeros pozos petroleros, que eran explotados por una compañía norteamericana.
Era, además, un punto de paso obligado para llegar al puerto de Tampico, donde existía una importante aduana y por donde se podían recibir abastecimientos y armas del extranjero, así mismo era una región rica desde el punto de vista agrícola y ganadero, siendo un sitio codiciado por ambos bandos revolucionarios.
