Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
La deficiencia en el diseño y construcción del entramado para darle rigidez a la cimbra de madera del cabezal de uno de los nuevos brazos viales del distribuidor vial Juárez, que se derrumbó la noche del viernes fue la probable causa incidente, sugirió Jorge Alberto Pérez González, director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
A esta estructura, dijo el académico en entrevista, se le conoce como contraventeo. El experto indicó que el cabezal es un elemento muy pesado en la construcción de los puentes, más aún cuando se encuentra fresco el cemento vertido.
Pérez González señaló que no hay inconveniente en que se usen polines de madera para colocar la cimbra, siempre y cuando se logre el contraventeo adecuado, es decir, que la colocación horizontal y diagonal de los tablones garantice que soportaran el peso de la estructura y que la madera no se ladeé.
“Se tiene que hacer bien, se tiene que llevar una supervisión adecuada, un diseño correcto y pues un adecuado contraventeo lateral. Por lo general, por eso fallan las cimbras de madera”, argumentó el entrevistado.
Indicó que el diseño y colocación de una cimbra, al ser una estructura provisional, “normalmente” son menospreciados por los constructores, es decir, esa responsabilidad se delega a los carpinteros y los albañiles.
“Obviamente fue un falla de la cimbra durante el proceso de colado del cabezal (…) Para empezar no se diseña, no se hace un diseño (de la cimbra) como debería de hacerse normalmente”, externo el académico.
Al respecto, el titular de la Junta Estatal de Caminos (JEC), Marcos Rosales Vega, admitió que hubo una falla en la cimbra, pero la consideró “un caso fortuito” y descartó un daño en la estructura del cabezal.
El funcionario aseguró que “la empresa absorberá todos los costos y retomará lo más pronto posible la construcción, pues la finalidad es cumplir con la parte de los tiempos estipulados en el contrato”.
