Sábado 18 de Mayo de 2024

Bitácora

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador estuvo en uno de los municipios más pobres de la entidad, para presentar nuevos programas  alimentarios, como el de la canasta básica, que sube de 23 a 40 productos, dentro del nuevo régimen y se hizo patente que el presidente parece que sigue en campaña, porque no sólo tiene la aprobación de miles de personas que siguen pidiendo la foto con él, (¿alguno se acuerda de gente real, no empleados acarreados del mismo Gobierno, a alguien acercándose a Peña Nieto para hacer eso?), sino porque su discurso sigue siendo endeble y cursi, como el de una persona que está en campaña y no como un mandatario en funciones.

 

Se la pasa hablando del amor y la paz como si fuera hippie, pero rehúsa emitir una opinión sobre el “súper regaño” de haber suspendido de Morena a Gabino Morales (no pasa nada, sigue siendo delegado federal) por haber cometido misoginia contra una compañera de partido y, por lo visto no está enterado que, con el aval de su presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, el presidente estatal de la institución política que lo llevó a la Presidencia está haciendo tal desgarriate que el interior de Morena está más sucio que los interiores del PRI y del PAN, en sus épocas de mayor bonanza.

 

López Obrador tiene un Gobierno que al menos ha sido garante de que no se deprecie el peso y, al menos también no ha subido la gasolina, pero sigue comportándose con esa aura de taumaturgo y de perdonavidas que habla de amarse los unos a los otros y que, al menos en estos dos primeros meses no sólo tiene la misma aceptación que cuando comenzó, sino que ha aumentado su popularidad. De hecho, al parecer él, por sí mismo es una fuerza política, por eso hasta le ha de valer un cacahuate que Morena se descuartice y que se haga bolas.

 

Al que no le fue nada bien fue el Gobernador, porque un sector del público lo abucheó durante su alocución en el evento de Cedral, volviéndose una costumbre, evidenciar al mandatario de la entidad de esa manera, ya que, en cuanto se expone a ciudadanos en masa, sucede algo así. habría que evaluar su trabajo con sus gobernados y ser un poquito menos indiferente que siempre.

 

Está bien que hay que ser cochinos, pero no trompudos. O sea, una mujer de aquí de Valles está pidiendo que se haga justicia, porque hace cinco años y cuatros meses un hombre llamado Juan José Ortiz Sánchez, primo de Rodrigo Sánchez Flores, mató a cinco personas, entre las que se encontraba su hijo de 18 años y a su exesposo y nada, ni una hoja, ni un expediente, nada se ha movido en pocas palabras.

 

Inés Medina es el nombre de la mujer que denunció, junto con otras dos familias, por homicidio culposo al político que supuestamente manejaba en estado de ebriedad y provocó una colisión de tal magnitud que mató instantáneamente a cinco personas y a un perro que viajaban en un taxi compacto. Juan José Ortiz nunca pisó la cárcel ni ha gastado un peso en indemnizar a las familias de los que perdieron la vida, sino al contrario, incluso se atrevió a mandar amedrentar a algunos de los deudos, con tal de que desistieran de la demanda que habían interpuesto.

 

No cabe duda que la justicia solamente es ciega en las aulas donde se enseña el derecho, porque lo que es en la calle, la méndiga ve muy bien a quien ayuda.