Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Tres hombres que presuntamente portaban armas de fuego, irrumpieron en el hotel Pizaño ubicado cerca de la Central de Autobuses, y robaron dinero en efectivo, pero además secuestraron al propietario y justo cuando estaban por escapar, fueron interceptados por elementos de la Policía Estatal, quienes los detuvieron y liberaron a la víctima.
Por los delitos de secuestro, robo con violencia, portación de arma de fuego, y los que les resulten, fueron detenidos Jesús Y. de 41 años de edad, quien dijo ser comerciante y vecino de la calle Álvaro Obregón de la colonia 20 de Noviembre; Luis A. de 33 años, comerciante, con domicilio en calle Juárez de la colonia Arboledas del Oriente, y Martín P. de 46 años, comerciante, quien vive en calle Plan de San Luis de la colonia 20 de Noviembre, los tres del municipio de Guadalupe, Nuevo León.
Fueron elementos del agrupamiento Potros (motociclistas) de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, quienes realizaron la detención afuera del hotel Pizaño, el cual se ubica en la calle Juan Villavicencio esquina con Elvira del fraccionamiento Central Comercial.
Supuestamente los tres sujetos traían armas de fuego, entraron al hotel y les apuntaron a los empleados, ordenándoles que les dieran todo el dinero que tuvieran, pero en la recepción había poco efectivo, lo que tornó más violentos a los malhechores.
En el lugar también se encontraba el propietario, un hombre de 53 años de edad que se llama Heraclio, a quien golpearon en la cabeza y lo obligaron a que abriera una caja fuerte, donde había más dinero, obteniendo un total de 32 mil pesos, además al empresario le quitaron un reloj.
Pero no se conformaron, pues prácticamente arrastraron al dueño del hotel hasta la salida, y dijeron que no lo iban a devolver hasta que su familia entregara cinco millones de pesos, dinero que tenían que depositar a más tardar el lunes, a una cuenta que después se las iban a proporcionar.
Sin embargo, en el lapso de que estaban sacando el dinero de la caja fuerte, una de las empleadas tuvo comunicación por teléfono con un familiar y brevemente le dijo lo que estaba pasando, por eso, así que éste hizo un reporte al Sistema de Emergencias 911.
Los motopatrulleros estaban cerca de ese punto e inmediatamente acudieron al auxilio, logrando frustrar el secuestro y detuvieron a los presuntos delincuentes. Enseguida llegaron sus compañeros, quienes trasladaron a los sujetos a las celdas preventivas, y posteriormente ante el Ministerio Público.
PIDIERON DISCULPAS
El empresario afectado estaba en la Agencia del Ministerio Público cuando llegaron los policías con los detenidos, y éstos al verlo agacharon la cabeza.
Heraclio se acercó a donde estaban, y uno de los sujetos le pidió disculpas, a lo que el empresario al parecer les dijo que estaba ahí porque los iba a denunciar “ni modo discúlpenme, ustedes su trabajo y yo el mío”, y el mismo sujeto insistió “usted discúlpenos”.
Los sospechosos dijeron estar arrepentidos, pero admitieron que habían ido a robar “porque estábamos hambreados, pero ahora estamos arrepentidos”.
También comentaron que no traían armas de fuego, sin embargo los oficiales hallaron en el lugar de los hechos dos armas calibre .380, con 12 cartuchos útiles cada una y un cartucho en la recámara, las cuales fueron aseguradas por personal de periciales.
