Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
Ni el frío, ni la edad ni la distancia, impiden que el amor a la Virgen de Guadalupe se borre, por el contrario, la fe se mantiene cada año más viva, como lo demostraron los cientos de antrochistas guadalupanos que provenientes de diferentes municipios huastecos, se postraron en el altar mayor de la Catedral para rendir tributo y salir en bicicleta o corriendo, cumpliendo su manda.
De Matlapa, Xilitla, San Vicente, Tanquián, Tanlajás, Tancanhuitz y otros puntos de la Huasteca, llegaron hasta Catedral los antorchistas, depositando ofrendas florales y después de misa de acción de gracias y con la bendición de sacerdotes salieron a su peregrinar de fe, portando uno a uno la antorcha, exponiéndose a accidentes, a los cambios de clima y a la indiferencia de algunos automovilistas, pero con la fe puesta de rendirle a su manera un tributo a la Virgen del Tepeyac en su día.
Rosenda Hernández Morales de 54 años, de San José Huehuetlán por décima ocasión participa en la Antorcha Guadalupana, movida por una promesa que hizo a la Virgen por la salud de uno de sus hijos. “Lo prometí y como cada año aquí estoy cumpliéndole, no sé cuántos kilómetros me vaya a tocar correr o caminar, pero estoy puesta para lo que venga, afortunadamente nunca he tenido ninguna caída, ni dolor, es muy cansado el recorrido, pero estamos aquí con la fe puesta, con el entusiasmo de cumplir, yo lo hago por mi familia, por la salud de mis hijos, le pedí a la Virgen su apoyo ella me cumplió y yo lo hare mientras Dios me preste vida, sé que a mi edad es cada más difícil, pero mientras pueda mover los pies aquí estaré”.
La juventud es la que más participa en estos actos de fe, y para Alfredo Miguel Reyes a sus 25 años de edad, el tomar parte de la Antorcha es más que un compromiso de fe, “por convicción por tradición familiar, pero sobre todo por el amor a Dios y a la virgen estamos aquí, somos treinta y tres jóvenes desde los once a los treinta años de edad que nos unirnos a esta antorcha de San José, prevemos llegar a las ocho y media de la noche hasta nuestra comunidad, ojalá no tengamos contratiempos, pero sabemos los riesgos”, señaló luego de partir en punto de las once de la mañana, portando la antorcha guadalupana.
