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CIUDAD DE MÉXICO.- México se pierde en el año entre 2.500 millones y 3.500 millones de dólares debido al robo de combustible en los que los delincuentes abren tomas clandestinas, dijo el viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No se tiene todavía una cifra exacta” de las pérdidas, dijo también el mandatario. La empresa estatal Petróleos Mexicanos no ha actualizado desde septiembre el número de tomas ilegales descubiertas, aunque en el último informe ha sido 11.240 en los primeros nueve meses de 2018, es decir, unas 41 por día.
La sustracción de gasolina y diésel en México implica también sobornos y respuestas a empleados de Pemex, robo de camiones, cisterna para el combustible y enfrentamientos entre grupos antagónicos.
Debido a esa rivalidad, los homicidios han aumentado de forma considerable en estados como Guanajuato, donde prolifera el robo de combustible.
López Obrador se ha comprometido a promulgar leyes más severas para sancionar esta actividad ilícita.
“Se ha convertido en un delito grave el robo de combustible y esto significa que no hay un derecho a la fianza”, declaró López Obrador en conferencia de prensa.
