Jaime Hernández
[Huasteca Hoy]
La nueva Legislatura elevó artificialmente el monto de su nómina, inventando una presunta represupuestación que achacó a sus antecesores de la pasada diputación, para aumentar en 3.3 millones de pesos su presupuesto para 2019.
La represupuestación inexistente se atribuyó al financiamiento de la nómina de la nueva Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia, invento de la pasada legislatura para ejercer control sobre la Auditoría Superior del Estado (ASE).
El 11 de octubre pasado, al anunciar el proceso de análisis del presupuesto para el año entrante, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) anunció que no habría incremento en comparación con este año, quedando en 298.2 millones de pesos el presupuesto total.
Edson Quintanar, presidente de la Jucopo, explicaba que al presupuesto original de este año, de 293 millones de pesos, la anterior legislatura le sumó dos partidas, una por 1.4 millones de pesos por bonos a empleados por los días de la Madre y del Padre, que el gobierno estatal dejó de financiar a las dependencias, y otra de 3.7 millones de pesos correspondiente al financiamiento de la nómina de los funcionarios de la nueva UEC.
Sin embargo, y sin explicación alguna, el 15 de octubre, el Pleno legislativo aprobó una cantidad distinta en su presupuesto: 297.8 millones de pesos, es decir, 400 mil pesos menos.
Sin embargo, en los estados financieros mensuales que emite el Congreso, sólo aparece la represupuestación de 1.4 millones de pesos, sin que haya rastro de la más cuantiosa. Ni siquiera en los correspondientes a septiembre y octubre, que corresponden ya a esta Legislatura.
Así, el presupuesto real del Congreso este año fue de 294.5 millones de pesos, no los 297.8 millones que pretende hacer creer la nueva Legislatura.
Es decir, que, a contracorriente del discurso oficial de que no se incrementará el presupuesto de los diputados para 2019, en realidad subió 3.3 millones de pesos.
