Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Estalló la huelga en la Dirección de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (DAPAS), los trabajadores colocaron la bandera rojinegra en la entrada principal del Sindicato, sin embargo, los servicios de abastecimiento para la ciudad no fueron ni serán suspendidos.
A las tres de la mañana de ayer fueron colocadas las banderas de huelga en la entrada del gremio, sin embargo, el paro inició a las 8:20 de la mañana del 1 de noviembre, luego de que no llegar a un acuerdo con el director de la DAPA, Marco Antonio Guillén.
“A las siete de la mañana tuvimos la asamblea el miércoles y se tomó la decisión de suspender labores, pero a la par promovimos un amparo federal para proteger a los agremiados de la intención de las autoridades de no garantizar nuestros derechos, ayer (miércoles) también fue otorgada la suspensión provisional donde el juez de distrito quinto federal ordenó a todas las autoridades respetar y garantizar el derecho de los 211 trabajadores”.
Por la mañana de ayer se presentó la actuaria del juzgado de distrito para notificar el amparo que se concedió y no hubo nadie de confianza en el organismo, pues los 58 empleados de confianza no se presentaron, ni los que garantizarían el servicio de las cajas de cobro.
Son 15 autoridades de la DAPA señaladas por el sindicato para que garanticen y respeten el derecho de los trabajadores, uno de ellos es el presidente municipal Adrián Esper Cárdenas, quien está señalado como presidente de la Junta de Gobierno, “por ser quien debe garantizar nuestro derecho, eso es lo que ordena el juez de distrito”.
Además del 8 por ciento de aumento en el salario general para todos los trabajadores, dijo que el pliego petitorio es de ocho puntos, uno de ellos es el incremento salarial que se tiene que dar por revisión, pero la DAPA ni lo acepta ni propone nada, “a pesar de que estamos dispuestos al diálogo y nos dicen que hasta diciembre vamos a negociar”.
Las negociaciones se debieron realizar desde el día 30 de octubre, “y si no firmé el contrato colectivo con Jorge Terán fue porque Adrián me lo pidió por medio del medio electrónico Telegram y si se lo concedí es porque pensé que nos iba a responder y esto resultó peor, porque al menos con Jorge Terán estábamos dialogando y el ex director general de la DAPA. Edgardo González era quien hacia las negociaciones y nos atendía, caso contrario a Toño Guillén quien está cerrado, al igual que Adrián Esper; sólo me han mandado a siete asesores, a quienes les he dado copias del pliego petitorio, pero nadie resuelve nada”.
En la última reunión en la que estuvo el director general sólo se pactaron dos puntos del pliego petitorio y son, que se les incrementen salarios a cinco trabajadores que eran ayudantes y se hicieron oficiales y que nos cubran esas vacantes y que se le dé la homologación de salarios a 10 personas y así ya no vamos a pelear la retroactividad.
