Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Se volcó un camión utilizado para distribución de lácteos en la carretera Chantol-Las Huertas, debido a que al conductor le picó una abeja en la cara y al manotear perdió el control del volante; hubo dos heridos.
Ayer minutos antes de las 11 de la mañana, los paramédicos de la Cruz Roja y elementos del Cuerpo de Bomberos se trasladaron al kilómetro 46 de la carretera estatal antes mencionada, pues les reportaron que un camión se había volcado y había una persona prensada.
En el trayecto, en el tramo Zaragoza-Las Huertas, los paramédicos se detuvieron porque el conductor de una camioneta les hizo señas, y es que en la caja de su unidad traía a uno de los accidentados, tratándose de Margarito de 34 años de edad, empleado de conocida empresa lechera y vecino de la calle Ponciano Arriaga de la colonia Vistahermosa.
El hombre tenía probable fractura en el hombro izquierdo, así como en la rodilla del mismo lado, pero además le dolía la espalda, motivo por el cual lo pasaron a la ambulancia y se encargaron de llevarlo a la clínica del IMSS.
Sin embargo, las personas que iban en la camioneta les avisaron a los paramédicos que había otro herido de menor gravedad, el cual estaba en el lugar del accidente, antes de llegar al ejido Las Huertas, pero en camino ya venía otra ambulancia.
El otro herido era Luis de 30 años, con domicilio en la calle 90 de la colonia Las Águilas, quien es ayudante del primer lesionado, y sólo tenía golpes leves.
Esta persona comentó que iban a dejar mercancía al ejido Las Huertas, cuando poco antes de llegar, a su compañero (conductor de la unidad) le picó una abeja cerca de uno de los ojos, y empezó a manotear, por eso perdió el control del volante y al llegar a la curva la unidad se salió del camino, volcando hacia un desnivel.
Según Luis, su compañero Margarito quedó atorado entre el volante y la puerta, pero como pudo logró sacarlo y luego con ayuda de unos voluntarios lo llevaron a la orilla de la carretera.
Pero como sabían que la ayuda tardaría en llegar, una persona se ofreció a llevarse a Margarito en su camioneta para aproximarlo lo más posible a la zona urbana, sabiendo que ya estaban en camino las ambulancias, mientras que Luis se quedó en el lugar cuidando la mercancía.
La segunda ambulancia llegó casi a la par de los Bomberos, éstos iban porque les avisaron que había un prensado, pero al saber que la persona ya había sido rescatada, sólo revisaron el lugar y se cercioraron que no hubiera alguna fuga de combustible.
Finalmente, Luis fue trasladado a la misma clínica que su compañero, y para entonces también ya habían llegado oficiales de la Policía Estatal, que se encargarían del resguardo del vehículo, tratándose de un camión de la marca Isuzu color blanco, con caja cerrada.
